El 12,7% de los accidentes de tráfico de 2014 se produjeron con una meteorología adversa, según un estudio

El 12,7% de los siniestros de circulación registrados en España a lo largo de 2014 se produjeron con una meteorología adversa, según un estudio realizado por Segurojoven.com con datos de la Dirección General de Tráfico (DGT).

Esta cifra se traduce en cerca de 11.000 accidentes ocurridos con viento, niebla o algún tipo de precipitaciones en la calzada de un total de casi 88.000 accidentes de tráfico.

De todos los fenómenos meteorológicos, la lluvia es el factor atmosférico que más repercusión tiene en la siniestralidad, pues de los aproximadamente 11.000 accidentes de circulación con mala meteorología, las precipitaciones en forma de agua están presente en el 89% de los siniestros, con más de 9.900 casos.

Precisamente, son los accidentes con lluvia los responsables de la muerte del 75% de los fallecidos en carretera con mala meteorología, pues de 202 fallecidos en siniestros con climatología adversa, 155 perdieron la vida en accidentes con lluvia. En cuanto a los heridos de gravedad, el 83% de estas víctimas se dieron también en siniestros con agua.

Por su parte, el viento está presente en casi el 5% de los accidentes con tiempo adverso, siendo así el segundo factor ambiental más peligroso, que causa además el 8% de los fallecidos y el 7% de los heridos con mala meteorología.

Por último, aunque la niebla, la nieve o el granizo son fenómenos poco frecuentes en accidentes con mal tiempo, la niebla intensa, con trece fallecidos en 136 siniestros, es el factor meteorológico más peligroso, donde en el 10% de los casos muere algún ocupante del vehículo.

Asimismo, el estudio revela que son los meses de invierno los más peligrosos, en los que se acumulan casi un tercio de los accidentes de tráfico ocurridos a lo largo de todo el año.

El número de víctimas mortales en el asfalto es también un dato relevante si se tiene en cuenta que uno de cada tres fallecidos en accidentes de circulación perdió la vida entre los meses de diciembre y marzo con más de 500 fallecidos de los 1.600 registrados en el curso.