Fernández Díaz advierte que seguir con la independencia será entrar "en el terreno de lo delictivo"

El ministro del interior en funciones y diputado electo del PP por Barcelona, Jorge Fernández Díaz, ha advertido este jueves de que si las instituciones catalanas comienzan a desarrollar la declaración de ruptura aprobada el 9 de noviembre y anulada por el Tribunal Constitucional "sería incurrir en el terreno de lo delictivo, de lo penal".

En una entrevista en RNE, Fernández Díaz ha dicho que espera que esta situación no llegue a producirse. Sin embargo, destaca que el nuevo Gobierno catalán "es rehén de una organización que se define como antisistema", refiriéndose a la CUP, que se rige por el principio de que "cuanto peor, mejor para sus fines".

El ministro en funciones ha insistido en que la CUP mira con lupa que se cumplen los compromisos de Junts pel Sí, tanto el de que el presidente se someta a una moción de confianza en 18 meses como el que se desarrolle la "desconexión".

"Es una desconexión, no de España, sino del sentido común y de la civilización, porque si te desconectas de la ley te desconectas de la democracia", ha enfatizado.

Fernández Díaz ha subrayado que hay una mayoría legitima "para cambiar las leyes, pero no para saltárselas", y ha avisado a dirigentes políticos de que difícilmente podrán pedir a la ciudadanía que cumpla la ley si ellos mismos no lo hacen.

En su opinión, la política catalana está "instalada en la 'rauxa'" y "por desgracia para Cataluña y para el conjunto de España los periodos de 'rauxa' en Cataluña han precedido siempre a periodos de decadencia".

PROMESA DE PUIGDEMONT

Fernández Díaz ha insistido en que serán los servicios jurídicos del Estado los que se pronuncien sobre si es impugnable la fórmula con la que prometió el cargo el nuevo presidente de la Generlitat, Carles Puigdemont --sin hacer referencias ni al Rey ni a la Constitución--.

Ha dejado claro que, políticamente, considera que en un Estado de Derecho "lo normal es cumplir lo que determinan las normas", y recordando incluso lo que hizo Artur Mas en su toma de posesión de 2012.

En aquel momento, la que era presidenta del Parlament, Nuria de Gispert, leyó una fórmula que incluía cumplir fielmente las obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat de Cataluña, "con fidelidad al Rey, a la Constitución, al Estatuto de Autonomía y las instituciones nacionales de Cataluña". La respuesta de Mas fue: "Sí, lo prometo, y plena fidelidad al pueblo de Cataluña".