No sé si el paisanaje se habrá percatado que cuando un representante elegido al parlamento se entrevista con el rey -no elegido por nadie-, para negociar el nuevo gobierno, lo hace con el Jefe del Ejército (el rey) y bajo la vigilancia de un oficial del ejercito -el que abre y cierra la puerta del despacho real, y queda de guardia en su puerta-.
El Ejército a través de su jefe máximo y un oficial vigilan las negociaciones de los diferentes representantes del pueblo a la hora de formar gobierno... Este es el símbolo máximo del Régimen del 78, una democracia vigilada y permitida por instituciones heredadas del franquismo, que nadie votó, la Monarquía y el Ejército.
Este es el verdadero "partido" de la burguesía española, por eso, el jefe de la CEOE está "tranquilo", sabe que cualquiera de las diferentes opciones admiten de buen grado esa "vigilancia", a la que solo critican con ironía ("ciudadano" Felipe), y se ubican bajo la atenta mirada de la UE y la Troika.
Resulta paradójico que sea una revista de humor, El Jueves, la única que nos dice claramente cuales son los limites de todas las opciones: "nosotros si sabemos quien va a gobernar: la Troika".
Y en todos debates sobre el futuro gobierno, ninguno nos ha dicho que va a hacer con esas tres instituciones que "nos vigilan": la monarquía, el ejército y la Unión Europea; que por la experiencia que tenemos, no es precisamente para favorecer políticas de "cambio".
Que las "herramientas" del cambio nos digan que van a hacer cuando las instituciones que "vigilan", impidan la aplicación de la menor medida progresiva: remember Grecia!
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