¿QUÉ ES LA POLÍTICA? ¿EL ARTE DE HACER LO POSIBLE O EL DE HACER LO NECESARIO?

Para unos la política es el arte de hacer lo posible, como dijo en su momento el dirigente del PT brasileño Lula. Cuando digo "hacer lo posible" no es que no se quiera mejorar la situación de la gente, sino que se admiten los límites impuestos por el estado, las relaciones internacionales, etcétera, tensionándolos para, por sus huecos, ir metiendo reformas a vasitos, con el objetivo de, parafraseando a Rosa Luxemburgo, intentar "convertir el mar en limonada a base de vasos de limonada".

Los límites de lo posible son las leyes actuales, y no me refiero a las derogables, como decretos o leyes no orgánicas. Me refiero a aquellas que marcan los límites del campo de juego, las constituciones o el Tratado de Maastricht, por ejemplo.

Los que consideran la política el arte de lo posible tienen como límites que determinan lo que es o no posible esas fronteras, y no se plantean la lucha contra ellos, reduciendo las perspectivas sociales a los "vasos de limonada" de las reformas "posibles" dentro de la legalidad.

Lógicamente esta perspectiva reduce la lucha política a la mera lucha económica, olvidando que política y economía son caras de la misma moneda.

Sin embargo, hay otra perspectiva que sostiene que la política es el arte de hacer lo necesario, cueste lo que cueste... Esto supone reconocer que sin elevar el nivel de la lucha al de lucha política contra los límites legales impuestos por la sociedad capitalista, removiendo lo que sea necesario para resolver, no paliar las necesidades sociales, es posible hacerlo.

La primera se presenta como el "realismo" frente a la segunda, que es la "utópica". La realidad demuestra --y Grecia esta ahí-- que los "vasos de limonada" son aspirinas para combatir el cáncer, y por ello la verdadera utopía: resolver las necesidades sociales choca frontalmente con los límites legales de todo tipo impuestos por la sociedad capitalista, si no se quiere pintar la opresión capitalista con un "barniz" progresista.