El ascenso del populismo castiga a Merkel en las regionales alemanas

Angela Merkel ha sufrido un duro varapalo este domingo en las elecciones en tres estados regionales de Alemania por el importante avance de los populistas de la Alternativa para Alemania (AfD).

En Baden-Wurtemberg, histórico bastión de la Unión Demócrata-Cristiana (CDU) obtendría el 27,5% de los votos, superada por los Verdes, que habrían obtenido el 32% de los sufragios. En Renania-Palatinado, la CDU estaría también segunda –con un 33%-- por detrás de los social-demócratas del SPD (37,5%), actualmente en el poder. Los populistas AfD han logrado entre el 10-11% y el 12,5% en ambas regiones, según las cadenas de televisión públicas ARD y ZDF.

Aunque los conservadores de la CDU han logrado imponerse con el 29-30% de los votos en Sajonia Anhalt, los populistas de derechas de la AfD han logrado un resultado histórico de entre un 21,5% y un 22,8% y se impone como segunda fuerza regional por delante de la izquierda radical Die Linke (16,5-17%).

El avance de la AfD, partido fundado hace tan solo tres años, hará más difícil llegar a coaliciones estables entre la CDU, el SPD y los Verdes. Angela Merkel ya ha dejado claro que rechaza cualquier posibilidad de alianzas regionales con este partido.

Con estos resultados, la AFD tendrá representación en ocho de las 16 regiones del país, a pocos meses de nuevas consultas regionales y a 18 meses de las legislativas. Su copresidente, Jörg Meuthen, se ha mostrado muy contento con los resultados y ha insistido en que su formación “no es racista, ni nunca lo será”.

Sin embargo, el ascenso de los populistas de derechas se interpreta como una respuesta al desgaste del Gobierno y de la propia Merkel tras la llegada de refugiados a Alemania, multiplicado por el discurso marcadamente contrario a la inmigración. Y los resultados pintan un escenario inédito en un país en el que su pasado nazi no permitía el ascenso de un partido de extrema derecha.

AfD nació como un partido contra el euro para ir evolucionando hacia una formación crítica con la política de acogida de refugiados, con un discurso muy agresivo. Fundado en 2013 por Bernd Lucke, profesor de Economía en la Universidad de Hamburgo, logró un rápido ascenso entre un electorado desencantado con la CDU de Merkel y los social-demócratas del SPD.

El desgaste de la canciller es evidente después de una década en el poder. Su política de puertas abiertas ha generado malestar incluso entre sus filas.