El hielo del Ártico alcanza su mínimo histórico

Nuevo récord histórico de extensión mínima invernal en el Ártico. Las últimas mediciones del Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve (NSIDC, por sus siglas en inglés) y de la NASA, del pasado 24 de marzo, arrojan una cifra preocupante: 14,52 millones de kilómetros cuadrados de hielo, la más baja registrada desde 1979, fecha en la que se comenzó a medir a través de satélites.

El hielo del Ártico representa un papel clave en el mantenimiento de la temperatura global. Las grandes extensiones de agua congelada reflejan la luz del sol y evitan que el océano se sobrecaliente –conocido como efecto albedo--.

"El calor atmosférico probablemente haya contribuido a esta marca máxima más baja, con temperaturas de hasta 6 grados centígrados por encima de la media en los bordes de la masa de hielo marino, donde es más delgado", ha dicho Walt Meier, científico del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.

Los registros de los últimos años indican que cada vez se forma menos hielo durante el invierno, momento en el que el sol apenas luce en el Ártico. Durante el otoño y el invierno, las masas de hielo se expanden hacia el sur y alcanzan sus máximos entre febrero y abril. Durante la primavera y el verano, sucede a la inversa y la capa de agua helada que flota en el mar se derrite.

"Aunque el alcance máximo del hielo marino puede variar mucho cada año dependiendo de las condiciones climáticas del invierno, estamos viendo una tendencia descendente significativa, y que en última instancia está relacionada con el calentamiento de la atmósfera y los océanos". Desde 1979, esa tendencia ha dado lugar a una pérdida de una capa de hielo marino en invierno que es más del doble del tamaño de Texas.