El Celta retrasa su objetivo europeo en Cornellà

El Celta de Vigo retrasó su objetivo europeo en la visita a Cornellà-El Prat tras empatar (1-1) con el Espanyol en un duelo que terminó decidiendo el talento de Marco Asensio, mientras que el Real Betis puso fin al gran momento de Las Palmas (1-0) en los dos partidos adelantados al martes de la trigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA.

En Barcelona, Celta y Espanyol sumaron un punto que no contentó a ninguno de los dos. Los gallegos siguen sin dar el golpe en la mesa para amarrar la sexta plaza o seguir peleando por la quinta, mientras que los pericos tienen un colchón de ocho puntos sobre el descenso, más que suficiente, pero todavía no termina de ser matemático.

Los olívicos se adelantaron a la media hora tras una buena jugada de Orellana que culminó Aspas con un remate del mejor de los karatecas. El gol tumbó a los locales, que habían desaprovechado la ocasión más clara en botas de Abraham, así como en un remate fallido de Hernán Pérez, que dio vio al cuadro del 'Toto' Berizzo.

En la segunda mitad, quizá inconscientemente, el Celta dio un paso atrás y optó por agarrarse a la contra y matar a su rival. Sin embargo, fueron los de Galca los que tuvieron mejores ocasiones, fruto de su posesión del balón. Primero fue Gerard Moreno, que falló inexplicablemente en boca de gol, y después fue el turno de Asensio, que se ganó nuevamente a la grada con un disparo desde fuera que cambió la noche.

El gol, ante el que nada pudo hacer Sergio, sirvió para establecer el definitivo 1-1, un punto que deja al Celta muy pendiente del resultado del Sevilla este miércoles en El Molinón y al Espanyol, de lo que haga el Rayo Vallecano en su visita a La Rosaleda.

Por su parte, el Real Betis finalizó con la dinámica más que positiva de la Unión Deportiva Las Palmas con un solitario tanto de Ricky van Wolfswinkel a siete minutos para el final. Los andaluces, con 41 puntos, impiden que les supere en la tabla su rival y, además, certifican oficialmente la salvación en el año del regreso a Primera.

Un pase exquisito de Ceballos llegó a los pies del delantero holandés, que definió a la perfección cuando se agotaba el reloj para los béticos. Rubén Castro, como de costumbre, fue el más peligroso de los heliopolitanos, que encontraron en Joaquín al más incisivo del encuentro. El '7' fue vital en el buen juego de los suyos.

Sin embargo, el partido se rompió tras la doble amarilla que vio Ayhtami a cinco minutos del descanso. Una decisión que hizo sufrir mucho a los insulares, que han perdido únicamente dos de los últimos nueve encuentros. Una cifra que habla del cambio que supuso Quique Setién en esta plantilla.