Cuatro de cada diez españoles no votaría nunca al PP

El barómetro postelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), publicado este martes, ha retratado el creciente malestar de la ciudadanía con la clase política.

Todos los líderes políticos han recibido un suspenso excepto Alberto Garzón, que se ha situado con un 5,23. Todos los demás se quedan por debajo del aprobado: Albert Rivera con u 4,55; seguido de Pedro Sánchez (4,19), Pablo Iglesias (4,06) y Mariano Rajoy (3,43).

Otro dato curioso es que la gran mayoría de los consultados opinan que los políticos buscan defender sus intereses personales, con independencia de su color político. Además, una inmensa mayoría cree que no muestran preocupación por la gente.

Ahora que volveremos a ser llamados a las urnas, llama la atención que un 26,9% de los que votaron en las elecciones generales del 20 de diciembre ha reconocido que decidió su voto en los últimos quince días, durante la campaña electoral. Pero en cualquier caso el 78,4% de los electores no cambiaría de papeleta si hubiera sabido los resultados de los comicios.

Solo un 5,3% de los consultados habría cambiado su voto de conocer el reparto de escaños que arrojaron las legislativas de diciembre, mientras que un 8% se habría abstenido o votado en blanco en esa circunstancia.

El estudio --cuyo trabajo de campo se hizo entre el 7 de enero y el 19 de marzo—revela además que el 62,8% de los ciudadanos tenía decidido su voto antes del inicio de la campaña electoral, un 9% lo decidió cuando ésta empezó, un 17,6% tomó la decisión en la última semana de campaña y el 9,3% el mismo día de las elecciones.

En cuanto a las preferencias de voto, un 38,8% de los que han participado en la encuesta “nunca” votaría al PP y un 34,6% nunca a Podemos. Es siguiente más rechazado sería Ciudadanos (28,3%) y el PSOE (24,1%).

En cuanto a los votantes más fieles, el PP también gana, puesto que un 10,2% los votaría “con toda seguridad”, seguido del PSOE (6,9%), Podemos (4,7%) y Ciudadanos (1,9%).