ADN antiguo muestra que el clima acabó con especies gigantes de la Edad de Hielo

Un nuevo estudio sugiere que especies gigantes de la Edad de Hielo, como perezosos del tamaño de un elefante y poderosos gatos dientes de sable que alguna vez poblaron las llanuras barridas por el viento de la Patagonia, al sur de América del Sur, fueron finalmente derribados por una tormenta perfecta de un clima que se calentaba rápidamente y los seres humanos.

La investigación, dirigida por el Centro Australiano de ADN Antiguo (ACAD, por sus siglas en inglés) en la Universidad de Adelaida, y que se detalla en un artículo publicado este viernes en 'Science Advances', revela que fue sólo cuando el clima se calentó, mucho después de que los seres humanos llegaron por primera vez a la Patagonia, lo que hizo que la megafauna de repente muriera hace alrededor de 12.300 años.

El momento y la causa de la rápida extinción de la megafauna ha sido un misterio durante siglos. "Patagonia resulta ser la piedra de Rosetta que muestra que la colonización humana no tuvo como resultado inmediato las extinciones, sino sólo la duración del tiempo que hizo frío", dice el líder del estudio, el profesor Alan Cooper, director ACAD. "En su lugar, pasaron más de mil años de ocupación humana antes de que ocurriera un evento de calentamiento rápido y entonces la megafauna se extinguió en menos de cien años", añade.

Los investigadores, entre ellos de las universidades de Colorado en Boulder, Estados Unidos; de Nueva Gales del Sur, en Australia, y de Magallanes, Chile, estudiaron ADN antiguo extraído de huesos datados por radiocarbono y dientes hallados en cuevas a través de Patagonia y Tierra del Fuego para trazar la historia genética de las poblaciones.

De esta forma, encontraron especies como el caballo de América del Sur, el jaguar gigante y el gato dientes de sable, y el enorme oso de cara corta, que pesaba en torno a una tonelada (el mayor mamífero carnívoro terrestre) ampliamente a través de Patagonia, pero parecieron desaparecer poco después de la llegada de los humanos.

El patrón de la rápida colonización humana a través de las Américas, coincidiendo con el contraste en las tendencias de la temperatura en cada continente, permitió a los investigadores desentrañar el impacto relativo de la llegada humana y el cambio climático.

"La Américas son únicas en que los seres humanos se movieron a través de los dos continentes, desde Alaska hasta la Patagonia, en sólo 1.500 años", dice el profesor Chris Turney, de la Universidad de Nueva Gales del Sur. "Mientras lo hacían, pasaron por diferentes estados climáticos --temperaturas cálidas en el norte y frío en el sur--. Como resultado, podemos contrastar los impactos humanos en las distintas condiciones climáticas".

SOLO SOBREVIVIERON LOS ANTEPASADOS DE DOS ESPECIES

Las únicas especies de gran tamaño que sobrevivieron fueron los antepasados de la llama y la alpaca de hoy --el guanaco y la vicuña--, pero incluso estas especies casi se extinguieron.

"Los datos genéticos antiguos muestran que sólo la llegada tardía en la Patagonia de una población de guanacos del norte salvó a la especie, todas las demás poblaciones se extinguieron", relata la autora principal, la doctora Jessica Metcalf, de la Universidad de Colorado en Boulder.

"La cueva 1936 de Fell, un pequeño refugio de piedra en la Patagonia, fue el primer sitio en el mundo en el que se demostró que los seres humanos habían cazado megafauna durante la Edad de Hielo. Por lo tanto, parece apropiado que ahora estemos utilizando los huesos de la zona para revelar el papel clave del calentamiento climático, y los seres humanos, en las extinciones de la megafauna", concluye la doctora Fabiana Martin, de la Universidad de Magallanes.