La familia descuartizada en Guadalajara podría haber muerto a manos de sicarios

La familia descuartizada en Guadalajara llevaba al menos un mes muerta y los investigadores trabajan con la hipótesis de "un ajuste de cuentas, llevado a cabo por sicarios" . Dos adultos de unos 40 años, una niña de cinco y un niño de un año con documentación brasileña fueron  hallados por la Guardia Civil en un chalé de Pioz (Guadalajara) la madrugada de este domingo. 

A falta de las pruebas de ADN, los investigadores trabajan con la hipótesis de “un ajuste de cuentas, llevado a cabo por sicarios profesionales”. El estado de la vivienda (casi vacía), y de los cuerpos, indica que huían de alguien y que llevaban al menos un mes muertos.

Los que sí vieron a la familia asesinada, dicen no haberles vuelto a ver “desde finales de agosto”. Recuerdan al padre “andando hacia el supermercado del pueblo, porque creo que no tenía coche”. Nada más. Eran unos perfectos desconocidos vecinos.

“La muerte fue rápida, no hay signos de tortura, no sufrieron” y por el tipo de muerte y “la limpieza” intuyen que puede tratarse de “un ajuste de cuentas, probablemente por drogas, pero los que han hecho esto no era la primera vez que lo hacían”. El hecho de que la casa estuviese casi sin amueblar les hace creer que “la familia estaba huyendo, se estaban escondiendo”. 

Con la vivienda acordonada, la investigación se centra ahora en el control de vehículos que han accedido a la zona en los últimos dos meses.