JÓVENES Y REDES SOCIALES: VIVIR ES COMPARTIR

Resulta innegable el papel que juegan los medios sociales en las vidas de los miembros más jóvenes de la sociedad. No es de extrañar, puesto que todos los nacidos después de 1995 han conocido Internet como algo tan cotidiano y doméstico en los hogares como la televisión. A partir de 2009 se produce el boom de las redes sociales y de lo que ha venido a denominarse web social. Nombres como Facebook, Twitter o Instagram se convierten en espacios en los que las personas se relacionan con otras a través de su yo digital, es decir, su proyección en las redes que no tiene por qué coincidir con su yo real.

Lo que ha venido de forma sobrevenida para los más mayores constituye un elemento natural para los más jóvenes, que despiertan al mundo a través del mundo digital con la misma facilidad que lo hacen al mundo real. Precisamente, esta forma de relacionarse a través de medios sociales es lo que analiza el estudio Si lo vives lo compartes. Cómo se comunican los jóvenes en un mundo digital publicado recientemente por Fundación Telefónica.

Una de las afirmaciones que contiene el estudio es que los jóvenes llegan a considerar que las redes tienen unas capacidades casi ilimitadas, algo que resulta apoyado por el hecho de la ubicuidad de la comunicación, es decir, que gracias a los smartphones y a la redes inalámbricas, la posibilidad de estar conectado desde cualquier lugar es real. Para los jóvenes estar online constantemente es una prioridad.

Existen numerosas redes y medios sociales, pero de acuerdo con la encuesta realizada en el estudio, la juventud elige red en función de las preferencias de su grupo. O lo que es lo mismo, están presentes digitalmente donde están los demás. A pesar de ello, son conscientes de que cada red social tiene una función específica y saben hacer uso de cada una en cada situación. A pesar de conocer el riesgo que implica compartir intimidades en el ámbito digital, la gente joven prioriza compartir sus experiencias.

En gran medida, las redes sociales les permiten prolongar online sus esquemas de relaciones personales. De hecho, las relaciones sociales son el primer factor de uso del Internet social, seguidas de las necesidades de información, la participación cívica y la movilización social. De hecho, esto último, la movilización, es un factor que atrae a los jóvenes en las redes, ya sea por razones morales, personales, pertenencia de grupo, proximidad geográfica de la causa o capacidad de liderazgo de los convocantes.

Igualmente, la función informativa de los medios sociales es crucial para la juventud, de forma que se han convertido en sus medios preferentes para estar informados de temas políticos, sociales o culturales.

Como cuestión preocupante hay que anotar que los jóvenes y adolescentes no leen, por norma general, las normativas de uso antes de aceptar su participación en redes sociales. Finalmente, destaca el escaso interés que despierta en ellos el marketing y la publicidad online que pueden encontrarse en los entornos digitales.