Rita Barberá revisará en el Senado las actividades paralelas de sus señorías

La exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, tendrá ocasión este martes de estrenarse en su nuevo destino parlamentario en el Senado como viceportavoz del Grupo Mixto en la Comisión de Incompatibilidades, encargada de examinar las actividades que declaran sus señorías al margen del escaño, por si no fueran compatibles legalmente con su trabajo en la Cámara Alta.

La reunión está convocada a las diez y media de la mañana. Es la primera cita de Barberá en su nueva ocupación y llega unos días después de que el Tribunal Supremo haya puesto fecha a su declaración como imputada en el 'caso Taula' por supuesto blanqueo de capitales, el próximo 21 de noviembre.

La senadora es la número dos de la portavoz del Grupo Mixto, Elisabet Abad (Convergència), en la Comisión de Incompatibilidades. Es la comisión encargada de revisar si alguno de los 266 senadores declara algún trabajo o ingreso al margen del de senador que deba abandonar, por no ser compatible. El presidente de la comisión es el líder del PP andaluz, Juanma Moreno.

Rita Barberá llega a este puesto porque es el último que tenía por repartir el Grupo Mixto y ella fue, a su vez, la última en llegar al grupo. No va a tener otro cargo en el Senado, porque el grupo no se lo ha dado y porque ella ha renunciado al que le correspondía de entrada: la portavocía durante un mes, un cargo que va rotando entre los partidos que componen el Mixto.


La Comisión de Incompatibilidades es la única que de momento tiene trabajo en el Senado, porque su labor no se ve afectada por el bloqueo político y la ausencia de gobierno: no tiene que ver con la elaboración de leyes, ni controla al presidente y a los ministros de momento en funciones.

En la breve legislatura anterior fue de hecho la única comisión que trabajó, aunque no le dio tiempo de revisar todas las declaraciones de actividades porque se convocaron otra vez elecciones y el Senado se disolvió. Se le quedaron 54 casos pendientes de revisar, entre ellos, casualmente, el de Rita Barberá.

La Ley electoral impide a diputados y senadores desempeñar cualquier otro trabajo público o privado con salario, arancel, honorarios o cualquier otra forma de ingreso. Pero existen ciertas salvedades: pueden llevar la "mera" administración del patrimonio personal o familiar, la producción literaria, artística, científica o técnica.