ICETA VA A SEVILLA A "TOREAR" EN LA MAESTRANZA

El bailarín Iceta ha viajado a Sevilla, no a la Feria de Abril a marcarse unas sevillanas, sino a rendirle pleitesía a la baronesa y aspirante a dirigir el PSOE, Susana Díaz. ¿El motivo?, decirle en persona que el apoyo a Pedro Sánchez fue un tema puntual y que “a rey muerto, rey puesto”.

Iceta ha de hacerse perdonar su no a Rajoy, saltándose la decisión del Comité Federal, que había aprobado la abstención para elegir al nuevo presidente del Gobierno. En esa época, Iceta estaba inmerso en las primarias con una Parlon que se había revelado contra las directrices del máximo órgano y de las advertencias de la Gestora. Pero, una vez conseguida la primera secretaría tras ganar las primarias, el líder sociata no está por la labor de cortar el cordón umbilical con los de la calle Ferraz y perder todo lo que ello conlleva.

Para conseguir el perdón no bastaba sólo hablar con Javier Fernández, presidente de la Gestora, sino que debía escenificar su viaje a la capital andaluza para hablar en plaza contraria de que los socialistas catalanes apoyarán al candidato que decidan, lo más probable que sea la propia Díaz ya que si no fuera así, Iceta no hubiera ido a Sevilla a torear un miura en la Maestranza.

¿De qué han hablado los dos?, oficialmente de las cosas que como socialistas les une, del encaje de Catalunya en España y de lo bien que se llevan. Pero hay una cosa que la baronesa le ha dejado clara, hablar sí, todo lo que se quiera, pero la base es la Declaración de Granada. De ahí no la van a mover por mucho que le insista el primer secretario de los socialistas catalanes. Esa es la línea que no se va a pasar. La Declaración fue votada también por la delegación catalana que estuvo en el cónclave de la ciudad de la alhambra y por eso deben asumirla.

¿Hablaron también de la entrada en la Gestora de representantes del PSC o de las sanciones a los díscolos? No me cabe la menor duda de que así habrá sido y que Díaz, después del gesto de Iceta, aparte de engordar unos cuantos kilos, habrá cedido en algunas cosas. Tampoco le interesa a ella estar mal con los compañeros catalanes. Es un primer encuentro en el que se han puesto las bases para seguir negociando y suavizar la situación tan tensa que están viviendo las distintas familias socialistas.

El problema con el que se va a encontrar Iceta a su regreso a Barcelona se llama Nuria Parlon, que está dispuesta a plantarle cara y a romper con sus “hermanos” de Ferraz. A ese toro va a tener que torearlo y parecerse al Lagartijo el Grande, pues va a ser que no tiene talla.