Portugal confirma que recurrirá a la Unión Europea por el cementerio nuclear de Almaraz

La reunión de este jueves en Madrid entre los ministros de Medio Ambiente de España y Portugal no ha tenido el efecto que se esperaba.

Y como adelantó Pressdigital el pasado 30 de diciembre, el país vecino presentará una queja formal ante la Comisión Europea por la construcción de un almacén nuclear en la central de Almaraz, en Cáceres. Será el próximo lunes 16 de enero. 

El Gobierno portugés había solicitado un informe sobre impacto transfronterizo --la central de Almaraz, a 100 kilómetros de la frontera --, una petición a la que el Gobierno no ha accedido.

“Portugal solicitará la intervención de Bruselas en este caso. Existiendo un desacuerdo, este ha de ser resuelto por instancias europeas, ha dicho el ministro de Medio Ambiente portugués, João Matos Fernandes, a su salida de la reunión con Isabel García Tejerina y el ministro de Energía, Álvaro Nadal. 

Aunque ha señalado que, por el momento, no haya “ninguna decisión tomada aún sobre la continuación de la central de Almaraz más allá del período de licencia que tiene”, el ministro luso sospecha que el visto bueno del Gobierno español podría permitir alargar el plazo de vida de la central nuclear –que empezó a funcionar en 1980—más allá de 2020. 

EVALUACIÓN TRANSFRONTERIZA

Matos ha trasladado a la ministra la necesidad de que España realice un informe que evalúe los impactos transfronterizos que se pueden derivar de la construcción de un ATI en la Central Nuclear de Almaraz, atendiendo a la directiva que conforma los procedimientos de evaluación de impacto ambiental.

"Cuando el país que promueve un proyecto no hace la evaluación transfronteriza, el otro país potencialmente afectado se puede dirigir a él, en este caso a España, pidiendo que lo haga. Portugal lo ha hecho pero sin respuesta positiva por parte de España", ha lamentado.

Matos ha indicado que el equipo del Ministerio de Medio Ambiente español con el que se ha reunido le ha trasladado su desacuerdo sobre la necesidad de este informe argumentando "que un proyecto como este no tiene impactos transfronterizos". 

Sin embargo, el ministro portugués ha insistido en que la evaluación es imprescindible y por ello, elevará el caso a Europa.

CONDENA UNÁNIME DEL PARLAMENTO PORTUGUÉS

A finales de año, el ministro de Asuntos Exteriores portugués, Augusto Santos Silva, señaló que estaban dispuestos a recurrir a Bruselas tras enterarse que el Gobierno de mariano Rajoy había dado luz verde al proyecto. Una decisión que para Portugal fue tomada de forma unilateral. 

Una amenaza que estaba en suspenso mientras no se celebrase el encuentro con García Tejerina y su homólogo portugués este jueves en la capital española.

A la salida de dicha reunión, el titular de Medio Ambiente luso ha asumido que las negociaciones se han frustrado y ya solo queda pedir la intervención de las autoridades comunitarias. 

El pasado viernes, la Assembleia da República aprobó un voto de condena por la decisión del Gobierno de España, “ignorando al Gobierno y a la población de Portugal”. 

Según el Parlamento portugués, esta decisión tiene “evidentes impactos y riesgos transfronterizos”, por lo que su construcción es “criticable e inaceptable”.

ACTIVISTAS PIDEN EL CIERRE DE ALMARAZ

Coincidiendo con la reunión, una veintena de activistas ha reclamado frente al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente que tanto España como Portugal establezcan un calendario para cerrar la central de Almaraz, que han calificado de “peligrosa”.

El portavoz de Ecologistas en Acción, Francisco Castejón, ha señalado que el proyecto de construcción de un almacén temporal individual “es solo un paso intermedio para prolongar la vida de la central hasta los 60 años”.

El diputado de EQUO en Unidos Podemos, Juan López de Uralde, también ha apoyado la protesta –que también se celebrará ante el consulado de España en Lisboa esta tarde—y ha denunciado que el Gobierno tiene un plan para alargar la vida de la central de 40 a 60 años.