PP Y PODEMOS, CARA Y CRUZ DE ESTE FIN DE SEMANA

Este fin de semana, de nuevo, los Congresos serán una parte importante del mundo informativo nacional. Nos referimos al de PP y Podemos: la cara y la cruz de las ideología políticas que coinciden, solo, en las fechas de sus congresos. Son dos modelos distintos de la política española que durante estos días van a "debatir" sus ponencias para, teóricamente, aplicarla a la vida "real" de la ciudadanía. Pero no nos engañemos, lo que está el juego, en ambos casos, es quienes van a seguir, o no, manteniendo el control del partido o lo que es lo mismo, el poder.

En el caso del PP, la incógnita, a priori, es la continuidad en la secretaría general de María Dolores de Cospedal, pero parece que, conociendo a Mariano Rajoy sobre su inmovilismo, la flamante ministra de Defensa seguirá siendo la responsable del partido después de haber solucionado de la mejor manera posible el desagradable y complejo caso del Yak-42. Eso sí, con un coordinador a su lado para que vaya ejecutando sus "órdenes". Se habla de Martinez Maíllo pero puede haber sorpresas. Las bajas en el comité ejecutivo serán pocas y a la “fuerza” como la de Federico Trillo por razones obvias.

Los argumentos ideológicos, reflejados en las cinco ponencias a debatir, son de perfil bajo, con órdenes expresas de no discrepancias públicas, sino de consenso. Por ello, los temas sensibles como el aborto, la gestión subrogada o la custodia compartida pueden pasar a mejor vida para tranquilizar al sector más "clásico" del partido que, con estos temas, le sale sarpullido. El señor de Pontevedra, como le gustan que le llamen, ha declarado en más de una ocasión que "yo sigo siendo un conservador de derechas y de provincias". Así que, salvo sorpresas, tranquilidad, consenso y votación alta para Rajoy en el que puede ser su último congreso como presidente del PP.

La cruz de la moneda, el congreso de Podemos, donde el protagonismo personal de Pablo Iglesias e Iñigo Errejón ha marcado estos tiempos precongresuales, con una violencia propia de su "juventud". La discusión no es por el modelo ideológico, no. Es tan sencillo como la vida misma de los partidos llamados "tradicionales" que ellos tanto critican: el control del partido, sin importarles nada más. La falta de experiencia política, una pésima organización interna, el descontento de las bases y más de un dirigente territorial van a hacer que el punto de mira informativo esté enfocado en Vistalegre, donde el futuro de Podemos puede estar en juego.

La foto de noviembre del 2014 de los 'cinco de Vistalegre', como eran conocidos -Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, Juan Carlos Monedero, Carolina Bescansa y Luis Alegre por ser los fundadores del partido-, se ha partido en trozos en solo dos años. Ahora ese grupo homogéneo ha saltado por los aires y la confrontación de Iglesias y Errejón ya nadie la discute. Lo único cierto ahora es que, sea el que sea el resultado final de este congreso, ya nada será igual en Podemos y muchas ilusiones de ciudadanos de a pie que habían vuelto a creer en los "políticos" atípicos se han ido por los desagües.

Los ojos y los intereses de algunos poderosos estarán puestos en el fracaso que pueda suponer el encuentro de Vistalegre, que nadie lo olvide.

Como decía Lenin: "salvo el poder, todo es ilusión".