La Casa Blanca deja la ética a un lado y publicita la empresa de la hija de Trump
El presidente usó Twitter para atacar a una compañía en conflicto su hija Ivanka y una de sus principales asesoras promocionó en una entrevista los productos de la joven.
Trump y su asesora Kellyanne Conway.
Las dudas sobre la capacidad o la voluntad de Donald Trump de separar los intereses económicos y empresariales de sus empresas y las de su familiar de sus funciones como presidente no iban desencaminadas. El mandatario norteamericano ya ha recibido las primeras quejas por este conflicto de intereses.
Los teléfonos y correos electrónicos de la Oficina de Ética del Gobierno echan humo por el aluvión de quejas a raíz de un tuit del propio presidente y de las declaraciones en televisión de una de sus principales asesoras.
Donald Trump tomó parte en la decisión de la cadena de tiendas Nordstrom de dejar de vender los productos de la marca Ivanka Trump por la pobre demanda. A través de su cuenta de Twitter, el presidente expresó que "Mi hija Ivanka ha sido tratada de manera injusta por Nordstrom. Ella es una gran persona que siempre me impulsa a hacer lo correcto. ¡Es terrible!". Un ataque que provocó preocupación.
Por encima, su asesora Kellyanne Conway, defendió al presidente en una entrevista en la cadena Fox. Delante de un sello de la casa blanca, fue más allá e invitó a la ciudadanía a comprar los productos de la hija de Trump. Ante las cámaras, señaló que "es realmente una línea hermosa. Yo misma tengo varias piezas. Voy a hacer una publicidad gratuita: vayan hoy mismo y compren sus productos, los pueden encontrar en línea". E insistió: "Salgan y compren cosas de Ivanka. Yo voy a salir y comprar algo".
Estos comportamientos han sido los que han provocado llamamientos a que se pusiera en acción la oficina ética. La institución prohibe a todo funcionario hacer uso de una oficina y cargo público para apoyar un producto, empresa o servicio, tanto si es para beneficio privado como para el de un amigo o familiar.
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