Este fin de semana se han celebrado los congresos del PP y Podemos, y ambos serán muy similares. Al fin y al cabo, los dos partidos se necesitan, se retroalimentan, y no son tan distintos como parece…
El PP está en el poder gracias a Podemos, y Podemos es el líder de la oposición gracias al apoyo mediático del PP, y a su campaña electoral basada en un eslogan claro y sencillo: "¡Que vienen los rojos!".
Muchos españoles han votado a lo malo, el PP, para no caer en lo peor, Podemos. ¿O es al revés…? Y no hablo de ese PSOE totalmente dividido, que al paso que va pronto será una fuerza residual, o de la marca blanca del PP, llamada Ciudadanos, pues no vale la pena.
Hoy por hoy, ambos partidos no son nada. Son, simplemente, el acompañamiento coreográfico del PP y de Podemos, el gobierno y la oposición.
Dos partidos totalitarios, por eso digo que no son tan diferentes, que confían en que la solución de nuestros males venga del Estado, o más bien del Gobierno, sin darse cuenta de que el gobierno no es la solución, sino que es el principal problema que tenemos los españoles.
Un país con:
¿De verdad alguien en su sano juicio puede creer que esta estructura mastodóntica pueda ser la solución, y no el problema…?
Ambos partidos se basan en el populismo y la demagogia, es decir en la mentira y en la falsedad. Desde los que tienen el cinismo de decir que no hay problema con las pensiones, cuando el sistema está quebrado, pasando por aquellos que piden una "renta universal" para todo el mundo, sin explicarnos, eso sí, de dónde piensan sacar el dinero para pagarla… (evidentemente echando mano a nuestros bolsillos, faltaría más). El único problema es que ya estamos tan ordeñados que la vaca no da para más.
Los dos tienen líderes, uno sin carisma alguno, similar a un alcornoque, y que me perdonen los alcornoques, y el otro más listo que el hambre, y un auténtico hideputa, que lo único que siente es no poder liquidar materialmente, es decir, de verdad, a todos sus enemigos del partido… Los demás son simples adversarios u oponentes políticos, pero a esos también los liquidará en cuanto pueda.
El uno se rodea de mujeres, preferiblemente abogadas del estado, sin duda para disimular, y el otro hace diputadas a sus amantes, todo ello dentro de la mejor tradición borbónica española: de la cama al escaño o al titulo nobiliario.
Ambos prefieren dar ayudas, subvenciones, viviendas, etc., a los extranjeros, antes que a los españoles ¡Los españoles que se jodan! Realmente los dos son unos meros mamporreros del "plan Kalergi", y obedecen fielmente las órdenes recibidas. Les va la supervivencia política en ello.
Y, lo que es más importante, a ninguno de los dos le importa una higa el futuro de España (si es que España tiene algún futuro): ellos van a lo suyo, que es permanecer en el poder el máximo tiempo posible, que fuera hace mucho frio.
Los españoles mientras tanto asistimos atónitos a esta "UTE, unión temporal de empresas", que al paso que vamos va a permitir que Rajoy se jubile en La Moncloa, si es que la crisis económica no lo remedia.
¡España para los extranjeros! Y Viva España.
Los dos partidos son similares: 1. Piensan que la solución de nuestros problemas DEBE VENIR DEL ESTADO, con todo lo que ello supone: estatalismo, más impuestos, etc. 2. SON PARTIDOS DE CASTA, funcionarios, y gente que vive de los presupuestos del Estado. El número de profesionales, autónomos, pequeños y medianos empresarios, etc., que hay en los dos partidos ES TOTALMENTE IRRELEVANTE. En otras palabras , no son la solución de nuestros problemas, sino que son parte del problema...
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