EL PSOE Y EL "ROJO" DE PEDRO SÁNCHEZ

El pasado martes, Pedro Sánchez presentó su programa para ser secretario general del PSOE; más allá de que se pueda estar de acuerdo o no con el mismo, o discutir sobre la idoneidad de su persona, lo que más me sorprendió fue la crítica que algunos dirigentes socialistas le dirigieron, más concretamente cuando alguno le llamó "rojo". Me quedé sorprendido la verdad.

Mi sorpresa, ante estas supuestas descalificaciones, vienen a mi entender a que todos los socialistas por definición somos rojos, o al menos así debería ser. Claro está que algunos dirigentes socialistas se sienten más cómodos en la indefinición ideológica del llamado centroizquierda progresista, que traducido a normal paladino significa ser un liberal o algo más allá.

Consideran estos dirigentes que ir a la izquierda llevará al partido a la insignificancia; debe ser que ahora el socialismo o la socialdemocracia, no sólo en España, sino a nivel europeo gobierna en todos lados. El derrumbe y la derrota, es total y casi absoluta.

Ello no será por haber sido muy de izquierdas, más bien lo contrario, ahora se pagan las terceras vías de Blair, Schröeder, Zapatero, o la política neoliberal de Hollande y Valls. Que hayan ganado las primarias Corbyn o Hamon es el resultado del hartazgo y la desafección de militantes y simpatizantes con aquellos dirigentes y sus políticas.

Claro, que quienes se sienten más cómodos votando con el PP, apoyando políticas de corte neoliberal en España y en Europa, se han mimetizado tanto con ellas, que incluso, utilizan términos descalificatorios propios de la derecha más rancia y conservadora.

La hegemonía se recupera con programas y políticas valientes, que solucionen los problemas de los desfavorecidos, que por desgracia cada día son más, y no tener miedo a enfrentarse al poderoso; de lo contario es ir a la desaparición segura. Pero este, también, debe ser el discurso de un "rojo".