Erdogan califica a Holanda como "república bananera" y dice que pagará por sus acciones
El presidente turco ha metido más leña en la crisis institucional entre Holanda y Turquía y ha pedido a las organizaciones insternacionales que sancionen a Holanda por prohibir la entrada de dos ministros turcos.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha calificado a Holanda de "república bananera" y ha asegurado que sus gobernantes son fascistas y nazis al haber prohibido la entrada de dos ministros turcos en el país para hacer un mitin el sábado.
El objetivo de éstos era hablar a favor de la reforma constitucional que le otorga todo el poder ejecutivo. Erdogan quiere conseguir entre la inmigración turca los votos que le ayuden a aprobar dicha reforma.
Añadiendo más leña al fuego entre ambos países, el presidente turco ha asegurado que las autoridades holandesas lo pagarán caro y ha hecho un llamamiento a los organismos internacionales para que sancionen a Holanda.
"Si tengo el pasaporte, puedo ir a cualquier país, forma parte de mi libertad para viajar, y también puedo ir como diplomático. ¿De dónde vienen estas prohibiciones? Es un comportamiento que recuerda el nazismo, que recuerda el fascismo", ha dicho Erdogan.
La respuesta del gobierno holandés, a sólo tres días para las elecciones generales y con la ultraderecha bien situada en las encuestas, ha querido ser tajante, pero evitando la confrontación. El primer ministro, el liberal Mark Rutte, ha exigido disculpas a Ankara y ha advertido que estudiarán dar respuesta a estos ataques, si continúan.
Rutte ha pedido a Erdogan que detenga la escalada verbal: "Estamos dispuestos a rebajar la tensión, pero también es cierto que estas declaraciones del presidente de la República de Turquía no ayudan y son completamente inaceptables".
El rival de Rutte a las elecciones, el ultra Geert Wilders, se ha felicitado por la reacción del gobierno holandés, pero ha pedido que se retire el embajador en Ankara. Wilders también ha emplazado a los turcos con nacionalidad holandesa a rechazar las proclamas de Erdogan, y los que estén a favor, a marchar de los Países Bajos.
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