La cumbre del G-20 termina sin consenso sobre el libre comercio y la protección del planeta

Los líderes financieros del mundo han fracasado en su intento para conseguir un acuerdo de consenso que apoyara el libre comercio, en un retroceso respecto a sus compromisos previos de rechazar el proteccionismo y proteger el medio ambiente, de acuerdo con el comunicado oficial al final de la cumbre del G-20 que se ha celebrado en la localidad alemana de Baden Baden.

Con sólo una referencia simbólica a la necesidad de fortalecer la contribución del comercio a la economía, los ministros de Finanzas y banqueros centrales de las 20 principales economías mundiales han roto con una tradición de diez años de rechazar el proteccionismo y de apoyar la apertura comercial.

Los líderes financieros además retrocedieron en sus prometidas de apoyar la protección ambiental.

Un resultado previsible después de que el presidente norteamericano, Donald Trump, dijera que el cambio climático es mentira.

Los portavoz de las diferentes delegaciones han coincidido a la hora de destacar la postura taciturna de los Estados Unidos durante la cumbre, automarginándose en temas claves, sin mostrar voluntad de llegar a soluciones intermedias y prácticamente atacando un acuerdo que requería la firma de todos los miembros.

El gobierno de Trump ya se había abstenido de un acuerdo comercial principal y propuso un nuevo impuesto sobre las importaciones, argumentando que por la protección de los trabajadores norteamericanos se tenían que reformular ciertas asociaciones comerciales.

Los líderes financieros del G-20, sin embargo, reafirmaron su compromiso de abstenerse de aplicar devaluaciones de cambio competitivas. Estados Unidos se había quejado que algunos de sus principales socios comerciales usaban divisas artificialmente devaluadas para beneficiarse comercialmente.

Cómo en otros ocasiones, la cumbre se ha visto salpicadura de manifestaciones de calle contra el G-20. En esta ocasión, las protestas han tenido Trump como protagonista de un muro simbólico de gomaespuma que han destruido los participantes en la protesta de este sábado.

Por su parte, el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schauble, admitió falta de consenso aunque intentó minimizarla y recordó la importancia de "respetar la postura de Estados Unidos".