​Francia cierra la campaña electoral más convulsa de su historia reciente

Francia cerrará este viernes a media noche la que ya es considerada como la campaña electoral más convulsa de su historia reciente, marcada por un número de candidatos con opciones más grande y por el constante cruce de reproches y sospechas, algunas de las cuales han traído incluso a imputaciones como la del ex primer ministro François Fillon.

La campaña arrancó oficialmente el 10 de abril, aunque para este día ya estaban todas las espadas en alto. Durante los meses anteriores se había ido perfilado una terna de candidatos en la cual hay lugar para representantes de partidos tradicionales pero también para aventuras independientes como la de Emmanuel Macron, favorito en todos los sondeos.

Por su parte, la candidata del Frente Nacional, Marine Le Pen, está decidida a hacer historia en Francia y convertirse no sólo en la primera mujer presidenta del país sino también en la primera líder ultraderechista jefa de Estado en Europa. Para lo cual, tiene dos retos para superar, ser una de las dos opciones más votadas este domingo 23 de abril y vencer el 'cordón sanitario' que se espera formen el resto de partidos para privarla de conseguir la meta.

Le Pen, que desde la histórica victoria de su partido en las elecciones al Parlamento Europeo del 2014 ha sido una de las dos favoritas entre los votantes, llega a la recta final de la campaña con unos datos menos alentadores. Después del desastre sufrido por el candidato conservador François Fillon, los sondeos auguraban una clara victoria en la primera vuelta pero en los últimos días ha visto como el independiente Emmanuel Macron la ha alcanzado e incluso superado en algunos de los casos.

Macron, exministro del Gobierno de Hollande, anunció el noviembre del 2016 una candidatura al frente de un movimiento de reciente creación, En Marche!, y con el objetivo de lanzar una "revolución democrática" al margen del tradicional equilibrio de poderes. Entonces, pocos analistas le vaticinaban un futuro como el que ahora le otorgan las encuestas, en las cuales aparece con claras opciones de pasar a la segunda vuelta del 7 de mayo y levantarse con la victoria final.

Sin experiencia electoral y con sólo 39 años, Macron quiere entrar en el Elíseo sin contar cuando menos de momento con socios en la Asamblea Nacional. Sin embargo, confía que, si finalmente consigue la Presidencia, los franceses le concedan también la confianza a En Marche! en las elecciones legislativas previstas para junio.

Durante la campaña, Macron y su equipo han coqueteado con las alusiones a una supuesta injerencia rusa y han hecho frente a controversias de menor vainica y recorrido que las de sus rivales.