​Marruecos cierra una semana la frontera a las porteadoras que cruzan a Ceuta

España y Marruecos han acordado cerrar otra vez durante una semana desde este martes y hasta el 2 de mayo el paso fronterizo específico para porteadores de la frontera de Ceuta, donde las avalanchas de cientos de personas para entrar o salir de la ciudad autónoma se han cobrado la vida de dos mujeres durante el último mes.

Según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno, las autoridades del Reino alauita han solicitado durante la madrugada de este martes a las españolas suspender el tránsito por el paso inaugurado el 27 de febrero al menos durante una semana para implantar medidas de seguridad "similares" a las existentes en el lado español para el control de las muchedumbres.

En territorio español se han habilitado canalizaciones valladas cuya vigilancia está encomendada a vigilantes de seguridad contratados por el Gobierno de Ceuta para controlar aglomeraciones que pongan en riesgo la integridad física de los entre 2.000 y 10.000 porteadores marroquíes que cada día acceden a la ciudad española para volver con todo tipo de mercancías a su país en una fórmula de "comercio transfronterizo" que Marruecos consiente pese a que lo cataloga de "contrabando".

El pasado 26 de marzo una porteadora de 22 años falleció en el Hospital Provincial de Tetuán tras verse involucrada, días antes, en uno de esos tumultos. También en territorio marroquí, este lunes murió otra mujer que quedó "aplastada" por cientos de personas cuando, a primera hora de la mañana, se disponía a acceder a Ceuta.

El portavoz del Ejecutivo autonómico, Jacob Hachuel, ha asegurado que las administraciones están dando "pasos" con el objetivo último de "erradicar" una actividad que "no deja ningún beneficio, resulta indigna y roza el esclavismo".

España y Marruecos ya suspendieron a principios de marzo durante una semana el tránsito por el 'Tarajal II' después de que se registrase la entrada de hasta 10.000 personas al día en los polígonos comerciales anexos al paso. Antes de Semana Santa se implantó un sistema de tarjetas que impide acceder simultáneamente a la zona a más de 4.000.