Parálisis del Gobierno de Brasil por las protestas contra el presidente Temer

La nueva crisis política en Brasil sube de temperatura por momentos. Y lo que empezaron siendo protestas pacíficas por todo el país tras la publicación de una conversación del presidente brasileño, Michel Temer --en la que este autoriza un pago al expresidente de la Cámara de diputados, Eduardo Cunha, para comprar su silencio-- las movilizaciones han alcanzado el corazón político del país.

Brasilia está siendo escenario de violentos enfrentamientos entre detractores del Temer y Ejército, que ha entrado en acción por mandato gubernamental. Los enfrentamientos se han saldado con 49 heridos, ocho detenidos y diferentes actos vandálicos contra varios edificios ministeriales.

La decisión del Gobierno de Temer de desplegar al Ejército en la capital de Brasil ha tenido una respuesta muy crítica por parte de la oposición e incluso entre diputados todavía afines al Ejecutivo.

La escalada de tensión no solo se está viviendo en las calles de Brasilia. En la Cámara de Diputados, Gobierno y oposición casi llegan a las manos en un incidente que derivó en la suspensión de los debates parlamentarios.

Las calles de la capital brasileña han sido tomadas por miles de personas convocadas por sindicatos y movimientos sociales para protestar contra las reformas de corte liberal de Gobierno, así como para exigir la dimisión de Michel Temer por las sospechas de corrupción.