Europa pondrá fin de una vez al descontrol de las dietas de los eurodiputados
Los parlamentarios reciben una asignación de más de 4.300 euros al mes por cabeza y ningún organismo revisa cual es su destino.
En una época donde la ciudadanía reclama la máxima transparencia a los representantes públicos, todavía quedan gastos que escapan a la fiscalización. Uno de ellos son las dietas para gastos generales de los eurodiputados, que hay quien las denomina como eurodietas 'black' y que suman en total unos 40 millones cada año en el presupuesto comunitario.
En principio, estos más de 4.300 euros al mes tienen como destino sufragar los gastos en oficinas de los miembros de la Cámara, pero ni el propio presidente de la Eurocámara se lo traga. Tanto es así, que ha convocado un grupo de trabajo el 12 de junio para abordar el tema.
Lo dijo este jueves en una entrevista en el Facebook del Parlamento Europeo, reclamando la necesidad de controlar esta asignación que a día de hoy es completamente opaca. Sus cálculos son que en cuatro meses el asunto esté resuelto. La finalidad de este grupo de trabajo será determinar "los gastos que se pueden incluir" y elaborar una lista de "buenas prácticas" para los eurodiputados.
Las sospechas a día de hoy son que estas dietas se destinan en muchos casos a otras actividades, como sobresueldo o para la financiación de los partidos.
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