Muere a los 86 años de edad el escritor Juan Goytisolo

El escritor barcelonés Juan Goytisolo ha muerto a los 86 años de edad en su domicilio de Marrakech rodeado de sus allegados, según ha informado la agencia literaria Carmen Balcells.

Su hermano, el también escritor Luis Goytisolo, ha recordado la relación que mantenían: "Nos apreciábamos muchísimo. Lo único que puedo decir es que lo sentimos muchísimo, aunque sabíamos que estaba mal desde hacía tiempo", ha explicado. Asimismo, ha indicado que el funeral se celebrará probablemente en Marruecos.

Goytisolo recibió el Premio Cervantes en 2014, máximo galardón de las letras en lengua castellana. Autor de una extensa y variada obra narrativa y ensayística, sus primeras novelas se consideran adscritas al realismo crítico. En su larga carrera, cultivó géneros como el reportaje, la literatura de viajes o las memorias.

Estudió derecho y fue asesor literario de la editorial Gallimard en París, y entre 1969 y 1975 comenzó a impartir clases de literatura en universidades de California, Boston y Nueva York.

Entre sus obras destacan la trilogía compuesta por 'Señas de identidad' (1966), 'Reivindicación del conde don Julián' (1970) y 'Juan sin Tierra' (1975), en la que la crítica social se entremezcla con el subjetivismo y los saltos temporales.

Publicó dos libros autobiográficos en la década de los ochenta, 'Coto vedado' (1985) y 'En los reinos de Taifa' (1986). En 'Makbara' (1980) surge el mestizaje cultural y la influencia del mundo árabe.

Además del Cervantes, obtuvo el Premio de Ensayo y Poesía Octavio Paz en 2002, el Premio Nacional de las Letras Españolas en 2008, el Premio de las Artes y las Culturas de la Fundación Tres Culturas en 2009, y el Premio Quijote de las Letras Españolas a la obra de toda una vida de la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE) en 2010.

Vivió de cerca los conflictos de Bosnia y Chechenia, entre los años 1993 y 1996, lo que se tradujo en una serie de reportajes publicados en el diario 'El País' y en la novela 'Cuaderno de Sarajevo' (1933), en la que abandona la ficción para hacer un relato comprometido con la tragedia humana de la que fue testigo.

Como conocedor y estudioso del mundo árabe, contribuyó, a través de diversos artículos y ensayos, a dar a conocer en Europa la realidad de estos pueblos y trabajó para lograr que la Unesco declarase la plaza de Xemáa el Fná de Marrakech como Patrimonio Oral de la Humanidad.