Sordo pide al Gobierno que no negocie cualquier cosa con Junts y ponga "pie en pared" con las 37,5 horas
Dice que las "pataletas" de este partido se deben a que es "más inútil que la última tostada del pan Bimbo" en el espacio político catalán
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha instado este miércoles al Gobierno que "no negocie cualquier cosa" con Junts para sacar adelante la rebaja de la jornada laboral en el Congreso y "ponga pie en pared" en lo que el Ministerio de Trabajo pactó con los sindicatos: reducir la jornada semanal a 37,5 horas semanales por ley y no por convenio colectivo y con elementos efectivos de control horario.
"A nosotros no nos vale cualquier reducción de jornada. Nos vale una reducción de jornada que sea efectiva y que cumpla con los elementos centrales de lo que hemos pactado con el Gobierno. E instamos al Gobierno a que no negocie cualquier cosa con Junts y que mantenga pie en pared en los elementos centrales que hemos negociado", ha subrayado el dirigente sindical.
En rueda de prensa para presentar las propuestas del sindicato de cara al XIII Congreso Confederal, Sordo ha cargado contra Junts por anunciar una enmienda a la totalidad a la rebaja de jornada y además "con muy malas formas, como suele ser habitual".
"A nosotros no nos sorprende particularmente lo que ha hecho Junts, aunque seguimos pensando que hay partido pese a lo que ha hecho. ¿Por qué? Porque sabemos que Junts es un partido que, en lo socioeconómico, es perfectamente equiparable a la derecha extrema que pueda representar Vox o la parte más carca del propio Partido Popular. A mí no me cabe ninguna duda de que Junts se mueve en esas claves", ha subrayado Sordo.
El líder de CCOO considera que "hay partido" porque Junts "es un partido de demagogos" y, en general, "los demagogos tienen problemas políticos para gestionar las posiciones que son impopulares". Y la reducción de la jornada es una posición popular, incluso en el electorado de Junts", ha remarcado.
En este contexto, Sordo cree que el Gobierno tendrá que negociar para obtener una mayoría parlamentaria que permita rebajar la jornada, pero no a cualquier precio, porque, si no, "lo que se rompería sería el compromiso con las organizaciones sindicales".
En este sentido, preguntado por si estaría dispuesto a modificar la entrada en vigor de la jornada hasta las 37,5 horas semanales, Sordo ha dejado claro que su sindicato "no está por la labor de cambiar ninguna coma".
"Nuestro acuerdo con el Gobierno es el que es y va a seguir siendo el que es. A partir de ahí, es el Gobierno el que tiene que concitar una mayoría parlamentaria y nosotros haremos un seguimiento con los grupos y una presión en ese terreno (...) Nosotros no somos el legislativo ni el ejecutivo. Lo que hemos hecho es negociar con el Gobierno y llegar a un acuerdo", ha apuntado.
JUNTS TIENE LA NECESIDAD DE HACER POLÍTICA "JODIENDO AL PERSONAL"
Respecto a las acusaciones de Junts de que la rebaja de jornada sólo se ha negociado "con el lobby sindical español", Sordo ha indicado que esta afirmación refleja "la catadura democrática" de un partido, cuyos "aspavientos, pataletas y excesos verbales" tienen que ver con que ya "no pinta mucho" en el espacio político catalán y necesita de "una permanente provocación y escenificación" en el Congreso, ha defendido.
"Es difícil gestionar que eres más inútil que la última tostada del pan Bimbo. Y cuando tienes que gestionar que no tienes la más mínima utilidad para nadie y tampoco para la gente que representas o para los poderes que representas, pues suele haber una relación directa entre la inutilidad y los aspavientos y los excesos verbales y las pataletas que se adoptan cuando se dicen las cosas. Y yo creo que eso es lo que le pasa a Junts. Pero es lo que tiene, el permanente pataleo y esta necesidad que tiene Junts de hacer política jodiendo al personal", ha recalcado.
Así lo hizo, ha recordado, con la revalorización de las pensiones y la moderación de los precios de los pisos en alquiler "para luego pedir otro decreto". "Y lo vuelve a hacer ahora atacando precisamente a la parte de la clase trabajadora catalana y española más débil, que son las mujeres, que es quien tiene tiempo parcial y quien tiene que conciliar la vida personal y laboral y le viene muy bien la reducción de jornada", ha denunciado.
"Y supongo que luego, si consigue algún logro en forma de dinero para los señoritos de las empresas a las que representa, poner eso como botín para los que más tienen a costa de haber amenazado la reducción de la jornada de la gente más precaria. Bueno, pues es una forma de hacer política. Pero no le doy tampoco mayor trascendencia porque sé que son puestas en escena y vaya usted a saber si luego hay un proceso de negociación serio o no", ha indicado.
MOVILIZACIONES PARA PRESIONAR DURANTE EL TRÁMITE PARLAMENTARIO
Sobre si los sindicatos emprenderán acciones para convencer a los grupos de que apoyen las 37,5 horas, Sordo ha dejado claro que "esto no va mucho de pedagogía", sino de presionar durante el trámite parlamentario y enfrentarles contra la propia visión que tiene su electorado de esta medida.
"¿Y el sindicalismo cómo hace esto? Pues, fundamentalmente, planteando movilizaciones (...) Cuando se sustancie el trámite parlamentario, seguiremos presionando a través de movilizaciones, a través de presión en la conversación pública", ha explicado.
Escribe tu comentario