El sector de frutas y hortalizas crece un 5,3% en volumen en el primer cuatrimestre de 2025, según un informe
La patronal del gran consumo reclama "aplicar racionalidad a la presión regulatoria" para ser más competitivos
El sector de Frutas y Hortalizas crece un 5,3% en volumen y un 11,2% en valor en el primer cuatrimestre de 2025. Así se desprende del análisis 'El mercado del gran consumo y las frutas y hortalizas', presentado por el Development Manager de NIQ, Ignacio Biedma, en el Congreso Aecoc de Frutas y Hortalizas que se celebra en València.
Concretamente, las hortalizas han tenido un desempeño destacado este cuatrimestre con un crecimiento del 5,5% en volumen y un 8,7% en valor siendo, por orden de importancia, las patatas (6,2%) las zanahorias (7,8%) y el pepino (7,5%), las familias que más han crecido.
Por su parte, las frutas, han experimentado un aumento del 5,2% en volumen y de un 13,4% en valor, destacando los repuntes significativos de la demanda en productos como las uvas, el aguacate, el kiwi o las fresas, y el buen comportamiento de variedades como los plátanos y bananas o las naranjas. También las frutas de temporada como sandía, melón, cerezas y nectarinas han tenido un fuerte impulso, consolidando la recuperación del consumo interno.
El informe de NIQ también identifica tres grandes transformaciones estructurales que impactarán el comportamiento de compra en el futuro cercano: la evolución demográfica, la consolidación de un consumidor más consciente en salud y sostenibilidad, y la aceleración del modelo de compra "líquida", aquella que combina el establecimiento físico con la compra 'online'.
En 2054, uno de cada tres residentes en España será extranjero, y la población mayor de 65 años representará el 30% del total, favoreciendo una demanda alimentaria diferente, más personalizada y con foco en la funcionalidad nutricional. Las tendencias en salud reflejan una creciente atención por parte de los consumidores hacia productos que aporten energía, ayuden a la salud metabólica y digestiva, y apoyen estados de ánimo equilibrados.
En cuanto al formato de compra, Ignacio Biedma apunta a la redefinición de la experiencia de consumo: los consumidores combinan canales físicos y digitales de manera fluida, priorizando la conveniencia, y la inmediatez. Si ahondamos en el mercado de frutas y hortalizas, estas se venden principalmente en hipermercados y supermercados (72%) y en comercios especializados (27%). De modo 'online' solo se compra el 1% de ellas, aunque es un canal que va ganando terreno en España.
Para el director general de Aecoc, José María Bonmatí, el actual es "es un momento clave para la economía española". "Si se cumplen las previsiones de entidades como Funcas o CaixaBank, cerraremos el año con un crecimiento del PIB en torno al 2,5%, lo que nos sitúa en una posición más sólida que muchos países europeos. Contamos con empresas competitivas, fuertes y ágiles, capaces de adaptarse a un entorno cambiante y de liderar desde la innovación y la eficiencia. El empleo muestra una evolución razonablemente positiva, aunque persisten dificultades para encontrar mano de obra en sectores como el agrícola, el pesquero o el transporte", ha descrito.
"Aun así, --ha puntualizado-- el mercado laboral está sosteniendo el consumo interno, lo que sin duda contribuye al dinamismo económico. Además, una inflación controlada nos está permitiendo crecer de forma sostenible. También el turismo nos aporta buenas noticias: se estima que los turistas gastarán 126.000 millones de euros este año, consolidando su papel como motor esencial de la economía. Pero, junto a estos indicadores positivos, tenemos retos pendientes".
"Nuestra prioridad debe ser mejorar la competitividad. Por supuesto, es imprescindible invertir en formación, en innovación y en talento, pero no podemos olvidar que la inversión nace del beneficio. No se puede demonizar el beneficio empresarial, porque es precisamente ese margen el que permite generar riqueza, empleo y cohesión social", ha aseverado.
En este sentido, el director general de Aecoc también ha añadido que hay factores que están lastrando la competitividad. "El absentismo es uno de ellos, y debe abordarse con una reflexión profunda que vaya más allá del ámbito empresarial. Por otro lado, si aspiramos a ser más competitivos, debemos aplicar racionalidad a la presión regulatoria. Compartimos plenamente los objetivos en términos sociales y medioambientales, pero necesitamos asegurar que su implementación no penalice la capacidad de nuestras empresas para ser competitivas", ha expuesto.
REDUCCIÓN DE LA JORNADA LABORAL
Sobre la reducción de la jornada laboral, el representante de Aecoc ha afirmando que "no se puede partir de una premisa equivocada".
"Pensar que las empresas no cuidan a sus trabajadores no es justo ni real. Cualquier cambio de este calado, con un impacto directo en los costes y en la organización del trabajo, debe abordarse desde el diálogo social, con la participación de todos los agentes implicados. Solo desde el consenso y el equilibrio entre competitividad y derechos laborales podremos avanzar hacia un modelo económico más fuerte, sostenible y justo para todos", ha considerado.
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