Alumnos creen "estremecedor e impactante" lo que tuvieron que sufrir las víctimas de ETA "sin haber hecho nada malo"
Estudiantes de Bachillerato conversan con víctimas y amenazados por ETA en una jornada de Gogora, 30 años después de la Ponencia Oldartzen
Alumnos de Bachillerato que han participado este jueves en el BEC de Barakaldo (Bizkaia) en un encuentro con víctimas de ETA y amenazados por la banda terrorista organizado por Gogora han calificado de "impactante y extremecedor" lo que sufrieron "sin haber hecho nada malo".
El Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, Gogora, ha organizado este jueves una jornada coincidiendo con los 30 años de la Ponencia Oldartzen y el asesinato de Gregorio Ordoñez, que dieron paso a lo que se ha llamado "La socialización del sufrimiento", en la que víctimas y activistas han conversado con jóvenes estudiantes sobre lo que supuso aquello para la convivencia en Euskadi.
La consejera de Justicia y Derechos Humanos, María Jesús San Jose, ha sido la encargada de abrir la jornada, en la que han participado Sara Buesa, hija de Fernando Buesa, dirigente socialista asesinado por ETA, junto a su escolta, Jorge Díez, en 2000; Itxiar Aspuru, quien tiene una larga trayectoria como activista por la paz en Gesto por la Paz; y Joxemari Mitxelena, quien en 1996 se vio obligado a abandonar su pueblo, Oiartzun, renunciando a su cargo de concejal de EA debido a las amenazas y persecución sufrida.
Junto a ellos, han tomado parte en la jornada tres estudiantes de Primero de Bachiller, Ander Benítez de San Pelayo Ikastetxea de Ermua; Adrián Losada del Instituto Unamuno de Bilbao, y Ane Marrín de Lauaxeta Ikastola de Amorebieta-Etxano.
En el público se encontraban en torno a 450 alumnos provenientes de otros centros educativos de Bizkaia, una decena de familiares de víctimas mortales y de la violencia de persecución de ETA, acompañados del director de Gogora, Alberto Alonso, y la directora general de Apoyo a Víctimas del Terrorismo del Gobierno central, Montse Torija, entre otros.
Casi la totalidad de los alumnos que han acudido a la jornada, celebrada en BEC de Barakaldo, han trabajado la unidad Herenegun, por lo que "conocen las graves vulneraciones de derechos humanos que han tenido lugar en nuestra historia reciente", según han destacado desde Gogora.
En esa línea, Gogora ha recordado que la Ponencia Oldartzen y el asesinato de Gregorio Ordóñez, dieron paso a lo que se ha llamado 'La socialización del sufrimiento, "un periodo en el que ETA y su entorno social y político extendieron la amenaza, la violencia de persecución y el asesinato a amplios sectores de la sociedad vasca, con el fin de hacer callar cualquier disidencia respecto a los objetivos políticos y los métodos de la organización terrorista".
Desde 1995 hasta el cese definitivo de la violencia en 2011, ETA asesinó a 100 personas y, entre 1995 y 2008, ETA mató a 16 concejales, 11 de ellos del PP, más de 500 fueron perseguidos y amenazados y más de 3.000 personas tuvieron que llevar escolta, según han apuntado desde Gogora.
María Jesús San José, que ha sido la encargada de abrir la jornada, se ha dirigido al alumnado para recordar que el objetivo del acto de hoy es "que tengáis claras las consecuencias de perder la pluralidad y los valores democráticos".
En este sentido, la consejera ha dicho que es un eje central del Departamento de Justicia y Derechos Humanos "por el potencial pedagógico que tiene la memoria para el desarrollo del pensamiento crítico".
"En un contexto global de desprecio creciente a los valores democráticos y a los derechos humanos, es clave que toméis conciencia de lo que las consecuencias que tiene para las personas individualmente, y para la sociedad en su conjunto, el uso de la violencia con fines políticos, la no tolerancia y la imposición de visiones monolíticas de la realidad", ha dicho.
San José ha añadido que, "a la vista está que la sociedad vasca está preparada para mirar a su pasado sin miedo y confrontarlo con claridad, sois la mejor muestra de ello".
VÍCTIMAS
Por su parte, Sara Buesa ha recordado cómo vivió el día que ETA asesinó a su padre, que, según ha dicho, ya estaba "señalado" años antes, pero ha reconocido que tuvo una infancia "feliz" gracias a la "burbuja" que creó su familia y que pensaba que "los atentados les pasaba a otros", pero no a su padre.
También ha recordado el "cultivo social" que tenía el apoyo a ETA y que, en "aquel tiempo no tan remoto de contenedores quemados a diario" y de "gritos en favor de ETA en los conciertos", los "populares eran los que defendían la 'lucha armada'", por lo que el problema no era sólo los que mataban "sino quienes les jaleaban".
Buesa, que ha pedido a los jóvenes "posicionarse cuando alguien está sufriendo" porque "todo lo que podáis hacer, sirve", ha afirmado que "no se puede poner el contador a cero sin más", sino que "hacen falta muchas conversaciones", sobre todo "en el entorno de quienes justificaron el asesinato de mi padre.
Joxemari Mitxelena, que fue compañero de clase de Gregorio Ordóñez y ha asegurado que el día de su asesinato lo paso "fatal", ha relatado las amenazas que sufrió en su etapa de concejal en Oiartzun. Los insultos de los simpatizantes de la izquierda abertzale ha recordado "eran el día a día" y en el pleno en el que presentó una moción para condenar el asesinato de Ordóñez, le gritaron "tú vas a ser el siguiente".
Mitxelena, que ha mostrado los pasquines amenazantes que se pusieron contra él en Oiartzun que áun conserva, ha explicado que cuando se mujer encontró un gato negro colgado en la puerta de su casa decidió marcharse del pueblo, dejando a su familia, porque "en Oiartzun, ETA, antes de matar alguien, siempre ponía un gato negro muerto".
Tras el cese de ETA, desde la izquierda abertzale le propusieron "poner el marcador a cero" y, ahora "estamos en la coalición con los que antes me amenazaban", ha dicho en referencia a EH Bildu, al tiempo que ha abogado por "dejar los reproches a un lado, mirar al futuro y darle más importancia a lo que nos une que a lo que nos desune", para dar "un buen ejemplo a nuestras generaciones venideras".
"Aunque olvidar no se olvida nunca, vamos por el buen camino y todo se puede hablando, sin armas, sin amenazas. Siempre hay que dejar pelos en la gatera, pero este pueblo tiene futuro y merece la pena", ha afirmado.
Por su parte, Itziar Aspuru, que ha explicado cómo en aquel tiempo "muchos vivían como si no pasara nada y se enteraban de que habían matado a alguien cuando nos veían concentrados", ha dicho que mucha gente no participaba en sus concentraciones por "incomodidad", porque suponía "significarse" y "te podían expulsar de tu comunidad o tribu".
Aspuru, que ha destacado que Gesto por la Paz consiguió "ir rascando apoyo social a la violencia", ha pedido a los jóvenes que se movilicen y reaccionen a las cosas que les pasan porque "dar ese paso para nosotros fue una experiencia dura, pero nos ha hecho como somos". "Sois jóvenes pero podéis cambiar la sociedad y aprended a dialogar por difícil que sea", les ha instado.
ALUMNOS
Tras escuchar los testimonios de las víctimas y activista de Gesto por la Paz, los tres estudintes ha reconocido que ha sido "impactante y estremecedor" conocer lo que sufrieron "sin haber hecho nada malo" y ha advertido de "hasta qué punto se puede deshumanizar a una persona condenándole a acabar con su vida y condenando también a su familia a todo ese sufrimiento".
En ese sentido, han subrayado "lo que tuvieron que sufrir" las familias de los amenazados, algo que le da una "dimensión mayor" que la que ya tienen de por sí los asesinatos de ETA.
Los jóvenes han dicho "empatizar" con Buesa, Mitxelena y Aspuru que son los tres "víctimas, de diferentes maneras, de ETA". "Si yo hubiese estado en esa época, me podría haber pasado a mí también perfectamente y es un golpe de realidad también para nosotros", han añadido.
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