Sánchez preside mañana una cumbre con Marruecos de perfil bajo en la que no habrá ministros de Sumar
La cita, en la que no habrá contacto con la prensa, se cerrará con la firma de una decena de acuerdos y una declaración conjunta
Los gobiernos de España y Marruecos se han dado cita este jueves en Madrid para una cumbre bilateral con la que buscan seguir profundizando en la dinámica de cooperación más estrecha que inauguró el respaldo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al plan de autonomía marroquí para el Sáhara y a la que Moncloa ha dado un perfil bajo.
Así, al contrario de lo ocurrido en la anterior Reunión de Alto Nivel (RAN) celebrada en Rabat en febrero de 2023, no está previsto que haya ningún tipo de declaraciones por parte de Sánchez y del primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, quienes entonces hicieron una intervención inicial pública, ni tampoco que haya una rueda de prensa final en la que exponer lo tratado.
La cumbre viene precedida de un foro empresarial este miércoles organizado por la CEOE, como también ocurrió hace dos años en la capital marroquí, pero Sánchez no acudirá en esta ocasión, sino que Ajanuch, quien sí intervendrá, estará acompañado por el ministro de Agricultura, Luis Planas, y por el ministro de Transportes, Óscar Puente, que serán los encargados de abrir y cerrar el acto.
Lo que sí que se repetirá en esta ocasión será la ausencia de los socios de coalición. Sánchez viajó a Rabat acompañado de una decena de ministros entre los que no hubo ninguno de los miembros de Unidas Podemos que entonces estaban en el Ejecutivo, en una señal clara del rechazo de esta formación a la postura adoptada unilateralmente por el presidente de secundar el plan de autonomía marroquí.
Ahora, entre los ministros cuya presencia está confirmada, tampoco habrá ninguno de Sumar, cuya posición de rechazo hacia el paso dado por Sánchez han expresado públicamente. En el caso de su máxima exponente en el Consejo de Ministros, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, este jueves estará de viaje oficial en Italia.
Según ha informado Moncloa, en esta XIII RAN participarán la viceministra tercera; Sara Aagesen, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares; la de Educación, Pilar Alegría; y la de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, además de los mencionados Planas y Puentes y la secretaria de Estado de Comercio y Empresa, ya que su titular, Carlos Cuerpo, está de viaje fuera de España.
Además, han indicado fuentes gubernamentales, el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, y el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, mantendrán esta tarde sendos encuentros bilaterales con sus homólogos marroquíes.
MOMENTO POSITIVO DE LA RELACIÓN
El encuentro, sostienen desde el Gobierno, "llega en un momento especialmente positivo para las relaciones bilaterales" y lo que busca es "profundizar esta dinámica, construyendo una relación más moderna, global y transversal, con visión compartida" ante retos como la IA, la ciberseguridad, el cambio climático o la transición energética sostenible, siempre poniendo a las personas en el centro.
Moncloa pone el acento en los "vínculos humanos muy fuertes" que hay entre los dos países, incidiendo en que la comunidad marroquí es "la comunidad extranjera más numerosa en España y se ha convertido en la mayor cotizante a la Seguridad Social", y también en los buenos datos de la relación en el plano económico, después de que los intercambios alcanzaran en 2024 un récord histórico.
Asimismo, han anticipado que la cumbre se cerrará, además de con una declaración conjunta que se está ultimando aún, con la firma de más de una decena de acuerdos en materias como la transición digital de las administraciones públicas, la prevención de desastres naturales, la agricultura y pesca o el deporte, la educación, la formación, la igualdad de género y la lucha contra extremismos.
Pero más allá de eso, desde Moncloa no han dado más pistas sobre los temas concretos a tratar y si sobre la mesa estarán algunos de los asuntos más espinosos de la 'hoja de ruta' que pactaron los dos gobiernos en la visita que hizo Sánchez el 7 de abril de 2022 a Mohamed VI y que sirvió para pasar página a la crisis diplomática motivada por la acogida del líder del Polisario, Brahim Ghali, aquejado de Covid en España.
TEMAS PENDIENTES DE LA HOJA DE RUTA
La reapertura de la aduana de Melilla, que Marruecos cerró unilateralmente en agosto de 2018, y la apertura de una nueva en Ceuta fue uno de los principales hitos de la 'hoja de ruta'. Finalmente, tras varios retrasos y pruebas piloto, ambas comenzaron a funcionar de forma limitada a principios de este año, para volver a cerrar a petición de Marruecos con motivo de la Operación Paso del Estrecho.
Aunque teóricamente vuelven a estar operativas desde mediados de septiembre, no se han producido cruces de mercancías en ninguno de los dos sentidos. Decir que está "operativa", sostuvo el presidente de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME-CEOE), Enrique Alcoba, en declaraciones a Europa Press "es teatro".
A su juicio, Marruecos busca "ahogar económicamente" a Melilla mientras España "mira hacia otro lado". Por ello, insiste en que "los empresarios de la ciudad necesitan certidumbre, garantías legales y un funcionamiento real del tránsito comercial".
Sus palabras tienen eco en la presidenta de la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE), Arantxa Campos, que subraya que la ciudad autónoma tiene una "aduana parcial" que "desde el punto de vista empresarial no es una aduana". En declaraciones a Europa Press, resalta que desde la primera expedición comercial el 11 de febrero, la aduana ceutí carece de "seguridad jurídica", lo que disuade al empresariado de atreverse a invertir en importaciones o exportaciones con Marruecos.
Otro asunto que ha vuelto a generar interés en los últimos días es el de la delimitación de las aguas territoriales en los dos países en la fachada atlántica. En 2022, los dos gobiernos acordaron reactivar el grupo de trabajo sobre esta cuestión "con el objetivo de lograr avances concretos", sin que desde entonces haya habido novedades al respecto.
Sin embargo, 'Atalayar', un medio español muy cercano a la monarquía alauí, publicó hace unos días un extenso artículo en el que propugnaba que un acuerdo entre los dos países sobre la delimitación de las aguas territoriales y el Monte Tropic --un monte submarino en el que hay minerales estratégicos-- tendría un resultado ganador para ambos: "Marruecos consolida su soberanía y fortalece su papel como potencia atlántica africana y España obtiene seguridad jurídica reforzada para Canarias y acceso regulado a oportunidades estratégicas".
El artículo, repicado por la prensa marroquí, ha sido visto como una manera de hacer llegar las pretensiones de Marruecos y presionar al Gobierno, que no se ha pronunciado en ningún momento sobre esta cuestión.
También mencionaba otra cuestión controvertida: la gestión del espacio aéreo sobre el Sáhara Occidental, que España mantiene tras su retirada de la que fue la provincia 43 hace casi 50 años desde las islas Canarias y que Marruecos quiere que le sea traspasada, esgrimiendo su control del territorio.
La cuestión aparece incluida en la 'hoja de ruta', donde se indica que "se iniciarán conversaciones sobre la gestión de los espacios aéreos", pero tampoco en este caso hay constancia de ningún avance. Desde el Gobierno se ha asegurado que los contactos solo han sido "para mejorar la cooperación".

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