Barcelona vuelve a hacer un homenaje a las víctimas del atentado yihadista de 2017
Familiares de las víctimas, instituciones y vecinos se han acercado al paseo en el sexto aniversario del ataque
Este 17 de agosto se cumplen 6 años del ataque yihadista a la Rambla de Barcelona y, un año más, Pla de l'Os del paseo ha sido el escenario escogido para el acto de recuerdo y homenaje a las víctimas, tanto a las que perdieron la vida, como a las que vieron como su vida quedaba marcada para siempre por el ataque.
El president de la Generalitat, Pere Aragonès, la presidenta del Parlament, Anna Erra, y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, han sido las principales autoridades presentes en el minuto de silencio, en el que se ha interpretado El Cant dels Ocells. Además de este sencillo y emotivo homenaje, se ha hecho una ofrenda floral.
En primera línea han estado los familiares de los fallecidos en los atentados, y también han acudido el delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto; la consellera de Justicia de la Generalitat, Gemma Ubasart, y los tenientes de alcalde Laia Bonet y Albert Batlle, entre otros.
16 MUERTOS Y MÁS DE 130 HERIDOS
El ataque dejó un saldo trágico de 16 personas fallecidas y más de 130 heridas. El conductor del vehículo arremetió contra los transeúntes en una parte peatonal de La Rambla, recorriendo varios cientos de metros antes de abandonar el vehículo y escapar a pie. Poco después, se encontró un vehículo abandonado en las afueras de Barcelona, donde se encontraron armas y explosivos.
Horas más tarde, el mismo 17 de agosto de 2017, un grupo de atacantes embistió a más personas en el paseo marítimo de Cambrils. La policía respondió rápidamente y abatió a varios de los atacantes en ese incidente. En total, 5 de los atacantes en Cambrils murieron y un oficial de policía resultó gravemente herido.
La célula terrorista responsable de estos ataques estaba compuesta por varios individuos, muchos de los cuales tenían conexiones previas con grupos extremistas. La mayoría de los miembros de la célula fueron abatidos por las fuerzas de seguridad en el período posterior a los ataques o arrestados. Estos ataques conmovieron profundamente a Barcelona, Catalunya, España y al mundo, dejando una marca duradera en la memoria colectiva.
En mayo de 2021 fueron condenados a penas de entre 8 y 53 años de cárcel los tres acusados que todavía quedaban vivos por los atentados de Barcelona y Cambrils.
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