Al iniciarse la anterior legislatura alguien tuvo la osadía –o la prepotencia-- de adjetivar al gobierno de Artur Mas como el ‘dels millors’. No les extrañe a ustedes que, visto lo visto estos últimos meses, algún articulista se atreva a calificar al ejecutivo que hoy encabeza Puigdemont como el del masovero y los supervivientes. El masovero explota y cuida la finca hasta el regreso del amo ausente dedicado a tareas de refundación; mientras tanto, los supervivientes ocupan sus parcelas a la espera de tiempos mejores. Y es que amigos míos esto del gobierno de Catalunya es de risa. Aquí se han rifado las consellerias como si nada. Lo han hecho, no con criterios de idoneidad y conocimiento del ramo sino de reparto partidista. Seamos sinceros.