Un equipo de investigadores americanos fue capaz de crear los primeros ejemplares vivos de máquinas, desarrollados con tejido animal. Se pueden utilizar en la medicina o incluso en el campo del medio ambiente.
Sus descubrimientos sobre los mecanismos celulares denominados ‘autofagia’ le han valido este prestigioso galardón. La autofagia es un proceso por el que las células se encargan de la degradación y reciclaje de sus componentes.