El mercado de productos falsos supuso el 2,5% del mundial, hasta alcanzar los 308.000 millones de euros, mientras que en la UE estos productos representaron hasta el 5% de las importaciones totales, por valor de hasta 76.000 millones de euros.
La Fiscalía le reclamaba 17 años de prisión al acusarle de articular los mecanismos para que los fondos entraran en España con apariencia lícita.
La Guardia Civil ha constatado en las últimas fechas que las mafias han aumentado el precio que exigen a las víctimas por introducirlas en la ciudad de Melilla en dobles fondos de vehículos, del orden de unos 4.000 euros a cada persona, cuando hasta ahora oscilaba entre los 2.000 y 3.000 euros.