Hubo tiempo en Galicia en que casi nada importante se movía sin el beneplácito del dueño de Pescanova. Hoy Fernández de Sousa se enfrenta a casi 30 años de cárcel. Él culpa a otros de que las cuentas de la pesquera fueran falaces durante años.
La empresa volvió al selectivo español cuatro años después de que la CNMV suspendiera su cotización en marzo de 2013.
Y es que los sindicatos denuncian que, en sus propuestas para los nuevos convenios, Nueva Pescanova pretende "flexibilizar la jornada y abaratar la plantilla".
Nueva Pescanova ha presentado ante un juzgado de primera instancia de Vigo una demanda contra la 'vieja' Pescanova, que tiene el 20% del capital social de la pesquera, por ilegalidad en la suscripción de contratos antes de perder el control de la compañía, según ha informado la multinacional gallega en un comunicado.
Manuel Fernández de Sousa usó un entramado de empresas para desviar fondos y tener liquidez. Una de estas empresas estaba radicada en las Islas Vírgenes y fue reactivada poco antes de que Pescanova se hundiese.
Este jueves se constituye el consejo de administración de la compañía, con el fichaje estrella de la ex ministra socialista Elena Salgado.
Los propietarios de la antigua Pescanova muestran su descontento ante un crédito emitido por la banca acreedora, que actualmente controla la compañía. Pero desde la banca aseguran que el crédito fue indispensable para superar el concurso de acreedores.