Varios países, la mayoría europeos pero también Estados Unidos, Canadá o Australia, han declarado persona 'non grata' a diplomáticos rusos, en solidaridad con Reino Unido, que acusa al Gobierno de Vladimir Putin de envenenar con un gas nervioso a Skripal y su hija, Yulia.
En total, los países de la UE expulsarán a 30 diplomáticos rusos, aunque se esperan "más".