La pérdida más o menos notable en la movilidad es una de las consecuencias más significativas derivadas del confinamiento, y las personas mayores y también las personas dependientes pueden tener mermas físicas por estas circunstancias de reclusión domiciliaria.
Un total de 269.854 de personas dependientes con derecho a servicios o prestaciones se encontraban en lista de espera para recibirla a 31 de diciembre de 2019, lo que supone 19.817 personas más que hace un año, según alertan desde el Observatorio Estatal para la Dependencia.
La paciente fallecida la pasada noche estaba ingresada con meningoencefalitis en la UCI y pasó a paliativos el pasado viernes.
La enfermedad afecta a 50 millones de personas en todo el mundo y cuesta alrededor de 730.000 millones de euros al año.
Este sábado 1 de octubre se celebra el Día Internacional de las personas mayores.