La técnica utilizada es una variación de la impresión en 3D, y el material se fabricó a partir de células de la arteria aorta y de una vena umbilical. Las pruebas se realizaron en ratas con resultados positivos.
La investigación sobre este presunto asesinato se inició a raíz de la muerte de esta paciente, que estaba a punto de recibir el alta médica pero que murió a los pocos minutos de sufrir una recaída.