Centenares de miles de personas han llenado el centro de Barcelona este lunes 11 de septiembre, Diada de Cataluña, en la manifestación independentista organizada por la ANC, con el apoyo de Òmnium y de la AMI, que se ha visto marcada por la convocatoria del referéndum del 1 de octubre, sobre el que los manifestantes han expresado su intención de participar.
Pero pese a las expectativas los datos han sido menos vistosos que el años pasado y lejos de alcanzar las cifras de 2014 y 2015. Según la Guardia Urbana de Barcelona, "cerca de un millón" de personas han acudido a la cita, aunque Societat Civil Catalana (SCC) ha rebajado la cifra hasta 225.000 personas.
La Delegación del Gobierno en Cataluña, en cambio, ha cifrado en 350.000 personas la asistencia a la manifestación.
En la Diada de 2016 participaron unas370.000 personas, según la Delegación del Gobierno; 800.000 según la Guardia Urbana; y un millón según las entidades organizadoras.
Lo que ha quedado claro es que pese a la llamada de rebosar las calles ante una Diada que los sectores independentistas se ha encargado de calentar y crispar, las cifras no han superado los de años anteriores, cuando la independencia aún no era una variable para Artur Mas ni su extinta CiU.