Cientos de miles de niños y niñas que están a punto de morir de hambre en el Congo

Cientos de miles de niños y niñas en una provincia de la República Democrática del Congo se enfrentan a una muerte inminente a causa del hambre, ha advertido este viernes 11 de mayo la agencia de las Naciones Unidas para la infancia, Unicef.

Sin ayuda humanitaria urgente, sostiene la agencia, las muertes infantiles en la región de Kasai -donde estalló la violencia en agosto de 2016 y ha obligado a un millón de personas a abandonar sus hogares- podrían "dispararse".

Según UNICEF, 770.000 niños están desnutridos y 400.000 corren el riesgo de morir. La agencia ha solicitado 88 millones de dólares para apoyar a los niños de Kasai, y la mitad de los fondos se destinarán a la nutrición infantil.

Incluyendo a los que se vieron obligados a huir de sus hogares en Kasai, se calcula que 4,5 millones de congoleños han sido desplazados. La cifra es muy discutida por el gobierno, que el mes pasado boicoteó una conferencia de donantes para recaudar fondos para la crisis. El evento recaudó sólo 530 millones de dólares, una fracción de los 1.700 millones de dólares solicitados por la ONU.

Una pausa en las hostilidades ha llevado a algunas personas a regresar a sus comunidades, pero Fatoumata Ndiaye, director ejecutivo adjunto de Unicef, señala: "Los conflictos y los desplazamientos siguen teniendo consecuencias devastadoras para los niños y niñas de Kasai".

"Miles de niños y niñas desplazados han pasado meses sin acceso a los servicios que necesitan, como la atención de la salud, el agua potable y la educación, y su bienestar ha sufrido enormemente.

"Ahora que el acceso está mejorando, el gobierno y los aliados humanitarios, con el apoyo de la comunidad internacional, deben intensificar las intervenciones para salvar las vidas de los niños y niñas antes de que sea demasiado tarde".

En un informe (disponible en inglés y francés) Unicef destaca que 3,8 millones de personas, 2,3 de ellas niños y niñas, necesitan asistencia humanitaria.

NIÑOS SOLDADO

Las entrevistas con algunos de los niños pintan un cuadro sombrío de las pruebas a las que se han enfrentado y de su lucha por la supervivencia.

Miles de niños han sido reclutados por las milicias. Le dijeron a la agencia que fueron forzados a soportar "rituales de bautismo" que implicaban beber pociones alcohólicas que contenían carne o huesos humanos molidos para "adquirir poderes sobrenaturales" para protegerlos del combate. Al menos el 60% de las milicias del país son niños y niñas, según el Grupo de Educación Global y el Grupo de Protección Global.