Un estudio sugiere que el ibuprofeno y la aspirina triplican la supervivencia al cáncer en algunos pacientes

Tomar ibuprofeno y aspirina puede triplicar la probabilidad de sobrevivir al cáncer, sugiere un estudio reciente.

Un ensayo realizado en la Universidad de California reveló que la tasa de supervivencia a cinco años del 25% aumentó al 78% cuando algunos pacientes tomaron los medicamentos antiinflamatorios.

El efecto beneficioso aparentemente dramático del fármaco se aplicó a pacientes con una alteración de un gen particular en su tumor canceroso, conocido como PIK3CA.

Los científicos detrás de la investigación dicen que esto es significativo porque la alteración genética ocurre a través de un rango de diferentes tipos de cáncer, incluyendo cáncer de seno, intestino y endometrio.

Significa que, una vez respaldados por ensayos más grandes, la prescripción de fármacos antiinflamatorios no esteroides (AINE) como la aspirina y el ibuprofeno podría convertirse pronto en una adición rutinaria y potente al tratamiento normal del cáncer para una proporción sustancial de pacientes.

Aproximadamente el 34% de los tumores de cabeza y cuello son portadores de la mutación, mientras que se produce entre el 15% y el 30% de los cánceres de mama, intestino y endometrio.

Aunque el ensayo actual, publicado en el 'Journal of Experimental Medicine', no puede probar causa y efecto, sus autores dijeron que creen que los NSAID bloquean el crecimiento tumoral al reducir la producción de una molécula inflamatoria llamada prostaglandina E2.

La profesora Jennifer Grandis, que dirigió la investigación, dijo: Nuestros resultados sugieren que el uso de AINE podría mejorar significativamente los resultados no sólo para los pacientes con cáncer de cabeza y cuello, sino también para los pacientes con otros tipos de cáncer que contenían la mutación del PIK3CA".

"La magnitud de la aparente ventaja es fuerte, y podría tener un impacto positivo en la salud humana."

Los NSAID, muchos de los cuales son de venta libre, se recomiendan para reducir la inflamación, la fiebre y los coágulos sanguíneos, con aspirina comúnmente usada por pacientes con enfermedades cardiovasculares y/o en alto riesgo de apoplejía.

También son los medicamentos que se recetan con más frecuencia para la artritis.

En el nuevo ensayo participaron 266 pacientes cuyos tumores habían sido extirpados, la mayoría de los cuales recibían quimioterapia postoperatoria y/o radioterapia.

Los resultados mostraron que el uso regular de AINEs -definido como dos o más dosis a la semana- durante al menos seis meses "marcadamente prolongados" mejoró la supervivencia en comparación con la no utilización en pacientes cuyo gen PIK3CA estaba mutado o amplificado.

En los pacientes sin la alteración genética, no se observó ningún beneficio de supervivencia al tomar AINE.

El profesor Janusz Jankowski, experto en medicamentos financiado por Cancer Research UK, dijo: Es alentador ver que algún día se podrían utilizar medicamentos baratos y bien establecidos para tratar a pacientes con ciertas anomalías genéticas en su tumor". Al igual que un regulador de velocidad en un coche, los medicamentos como la aspirina ralentizan el metabolismo de las células, lo que podría ayudar a detener el crecimiento tumoral".

Entre los pacientes del ensayo que usaron regularmente AINE, el 93% usó aspirina junto con otros tipos y 73 usaron aspirina exclusivamente.

El profesor Jankowki advirtió a los pacientes que hablaran con su médico antes de tomar aspirina, ya que el fármaco puede tener efectos secundarios significativos, como hemorragias graves.

A principios de esta semana, un importante estudio del King's College London indicó que miles de pacientes sanos se estaban poniendo en riesgo innecesario al tomar una píldora diaria de forma preventiva.

El profesor Justin Stebbing, del Imperial College London, dijo: "Sabemos que la inflamación es muy importante en el cáncer y puede ser usada como parte de los procesos por los cuales las células cancerosas se propagan y crecen".