Maduro cierra la frontera con Brasil y amenaza con hacer lo mismo con Colombia

El presidente venezolano Nicolás Maduro ha ordenado este jueves 21 de febrero el cierre de los pasos fronterizos de Venezuela con Brasil, y dice que está evaluando hacer lo mismo en la frontera con Colombia.

"He decidido (que) en el sur de Venezuela (....) a partir de las 8 p.m. de esta noche -1 a.m. del viernes en España- (...) la frontera terrestre con Brasil está completamente cerrada y absolutamente, hasta nuevo aviso", anunció Maduro en una reunión con los militares en el Fuerte Tiuna de Caracas, el cuartel más grande del país.

El presidente de Venezuela también dijo que está considerando cerrar la frontera con Colombia.

Parte de la ayuda humanitaria que Estados Unidos quiere enviar a los venezolanos está almacenada en Cúcuta, en la frontera entre Colombia y Venezuela.

Juan Guaidó, opositor a Maduro y reconocido por más de 50 países como presidente interino del país, prometió introducir esta ayuda humanitaria en Venezuela el sábado, en una operación para la que se movilizan miles de ciudadanos.

Nicolás Maduro se niega a recibir esta ayuda, procedente de los EE.UU., diciendo que es "un regalo podrido" y una "trampa", para justificar una intervención militar estadounidense en Venezuela.

La crisis política en Venezuela se agravó el 23 de enero, cuando el líder de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se proclamó Presidente interino de la República y declaró que asumía el poder ejecutivo de Nicolás Maduro.

Guaidó, de 35 años, recibió el apoyo inmediato de Estados Unidos y prometió formar un gobierno de transición y organizar elecciones libres.

Nicolás Maduro, de 56 años, que está en el poder desde 2013, rechazó el desafío de Guaidó y denunció la iniciativa del Presidente del Parlamento como un intento de golpe de Estado liderado por Estados Unidos.

La mayoría de los países de la Unión Europea, incluido Portugal, reconocieron a Guaidó como presidente interino encargado de organizar elecciones libres y transparentes.

Esta crisis política se suma a una grave crisis económica y social que ha llevado a más de 2,3 millones de personas a huir del país desde 2015, según datos de la ONU.

En Venezuela viven alrededor de 300.000 portugueses o descendientes de portugueses.