​Decathlon cancela la venta de hijabs debido a las "amenazas"

La marca francesa de ropa deportiva Decathlon decidió cancelar la venta de "hijabs para running" días después de que anunciara la comercialización del producto debido a "amenazas".

Decathlon emitió, el 26 de febrero por la noche, un comunicado en suweb y en las redes sociales informando de que suspenderá la venta de los equipos "ante las amenazas que sufre el equipo".

"Nuestra misión es crear, por y para todos los atletas, productos técnicos a precios más justos en todo el mundo. Fue con este espíritu que desarrollamos el hijab "Kalenji", a partir de los deseos expresados por nuestros clientes marroquíes. Frente a las violentas controversias y amenazas que van mucho más allá de nuestra voluntad de responder a los deseos de nuestros clientes, nuestra prioridad es encontrar una solución pacífica. En este contexto, hemos suspendido nuestro proyecto de vender este producto en Francia, con el fin de garantizar la seguridad de nuestro equipo", anunció la empresa.

Horas antes, Decathlon ya había expresado su preocupación por el tema en las redes sociales. "¡Buenos días a todos! Como pueden imaginar, recibimos muchos mensajes sobre nuestro hijab para correr. Desafortunadamente, no podemos responder a todos", comenzó alertando a la marca el martes por la mañana.

Y sigue: "El producto ha provocado varias reacciones y eso nos preocupa. Sabemos que no todos tienen la misma opinión sobre el tema. Sin embargo, desde esta mañana nos hemos enfrentado a una ola sin precedentes de insultos y amenazas", reveló Decathlon, antes de mostrar algunos de los mensajes que recibió de los clientes.

"Nuestro servicio de atención al cliente ha recibido más de 500 mensajes y correos electrónicos desde esta mañana. Nuestros equipos en las tiendas han sido insultados y amenazados, a veces físicamente. Para hacernos una idea, aquí hay algunos mensajes que recibimos", escribió la empresa en una nueva publicación, con las imágenes de los e-mails.

"Es un dinero podrido que traiciona los valores de la República Francesa y es una pena que contribuyan a la invasión islamista", dice uno de los clientes. "Vendes cinturones explosivos", pregunta otro, "¿también vas a vender un juego de entrenamiento de lapidación de mujeres?

La marca ya estaba vendiendo esta prenda y hace unos días anunció que iba a venderla en tiendas francesas. Los clientes y los políticos reaccionaron inmediatamente, señala el periódico británico 'The Guardian'. 

La ministra de Sanidad de Emmanuel Macron, Agnès Buzyn, ha asumido que "es una visión de la mujer" que ella no comparte y que "preferiría que una marca francesa no promocionara el hijab".

Aurore Bergé, de "La République en Marche", compartió su opinión en Twitter: "Mi elección como mujer y como ciudadana es no confiar más en una marca que viola nuestros valores", dijo, boicoteando la marca.

Deporte "accesible a todas las mujeres".

La marca, que se enfrenta a varios problemas económicos en Francia, anunció en su web el lanzamiento de un hijab para mujeres que desean correr "manteniendo ocultos el cuello y el pelo". La empresa también reveló que el producto estaría disponible en tres tamaños. "Fue probado varias veces por veinte mujeres que suelen llevar el hijab y fue validado por su comodidad", explica Decathlon.

El producto debería llegar al mercado francés a finales de marzo. Según Angélique Thibault, gerente de marca, el hijab fue creado en respuesta al aumento de pedidos de atletas marroquíes.

En cuanto a los comentarios menos positivos, el gerente subrayó el deseo de la marca de hacer "el deporte accesible a todas las mujeres", apoyado por el deseo de "tolerancia absoluta e inclusión total". "Este hijab permitirá a todas las mujeres correr libremente en todas las ciudades del mundo, independientemente de su nivel atlético, estado físico, morfología, presupuesto, religión o cultura", dijo.

La Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad también condenó la decisión de la marca, destacando que refuerza el "apartheid sexual" y el "confinamiento" de las mujeres en países como Irán, Argelia y Arabia Saudí.