​La ONU advierte sobre torturas y malos tratos en las cárceles de Afganistán

Alrededor de un tercio de todos los detenidos en relación con el conflicto de Afganistán declararon haber sufrido torturas y malos tratos, según advirtió hoy la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en un informe.

Las autoridades de la ONU entrevistaron a un total de 618 detenidos en 77 oficinas gubernamentales de todo el país entre enero de 2017 y diciembre de 2018.

La supuesta tortura incluía palizas, asfixia y descargas eléctricas, y según la ONU, casi un tercio de los encuestados presentaron informes "creíbles y fiables" sobre abusos y malos tratos.

Sin embargo, el informe conjunto de la misión de la ONU en Afganistán y la Oficina de Derechos Humanos de la ONU indica ligeras mejoras, señalando que el 32% de los detenidos denunciaron torturas o malos tratos, frente al 39% durante el período anterior, de enero de 2015 a diciembre de 2016.

"Acogemos con satisfacción las medidas adoptadas por el Gobierno para prevenir e investigar los casos de tortura y malos tratos en los últimos dos años", dijo el enviado de las Naciones Unidas, Tadamichi Yamamoto, y añadió que "todavía queda un largo camino por recorrer para erradicar esta terrible práctica entre los detenidos relacionados con el conflicto".

"El respeto del estado de derecho y de los derechos humanos es la mejor manera de crear las condiciones para una paz sostenible", dijo.

El Gobierno afgano, apoyado por los Estados Unidos, tiene en su poder a miles de prisioneros, muchos de ellos capturados como parte de la guerra en curso contra los talibanes.

El informe de la ONU encontró que la tortura era más común en las instalaciones policiales de la provincia sureña de Candar, Afganistán.