​Ojos de cachorro: Un truco evolutivo para conmover a los humanos

La evolución dotó a los perros de una musculatura facial especializada para controlar la expresión de los ojos, que les permite comunicarse mejor con los seres humanos y conmoverlos, convencerlos de que los protejan.

El descubrimiento es de un equipo internacional de investigadores coordinado por la Universidad de Portsmouth, que comparó por primera vez la musculatura facial de los lobos y los perros, e identificó así en estos últimos un músculo específico, inexistente en los lobos. 

Es este músculo el que les permite levantar las cejas de tal manera que su mirada cambia: sus ojos se agrandan, como los de los niños, y adquieren ese inconfundible tono triste, con el que consiguen que nadie se resista a ellos.

Esta es, además, la tesis del equipo dirigido por la psicóloga evolutiva Juliane Kaminski, de la Universidad Británica de Portsmouth: en la relación milenaria entre humanos y perros, la evolución ha dotado a estos animales de una capacidad de comunicación específica y muy cercana con los seres humanos.

"Nuestros datos sugieren que las cejas expresivas en los perros pueden ser el resultado de preferencias humanas inconscientes, que han influido en última instancia en la selección natural durante el proceso de domesticación", explica Juliane Kaminski.

"Cuando el perro hace ese movimiento facial, despierta en los humanos un fuerte deseo de protección y esto ha dado a los perros que tenían este comportamiento una ventaja selectiva sobre los demás, reforzando este rastro de los'ojos de cachorro' en las siguientes generaciones", señala.

En trabajos anteriores, el equipo de Juliane Kaminski ya había comprobado que los perros hacen que este movimiento específico de las cejas sea mucho más frecuente cuando la gente los mira, ya que refuerza la tesis de los investigadores.