​Hong Kong: La jefa de gobierno Carrie Lam cancela la ley de extradición

La jefa del gobierno regional de Hong Kong ha anunciado este miércoles 4 de septiembre que ha cancelado formalmente el proyecto de ley de extradición, lo que ha provocado un estancamiento político y manifestaciones que han sacudido la ciudad durante casi tres meses. Carrie Lam cedió a una de las principales demandas de los manifestantes pro-democracia. 

'South China MorningPost' ya había dicho que el anuncio de esta decisión tendría lugar en las próximas horas. Sin embargo, no se sabe si esta decisión permitirá que las protestas terminen, ya que todavía hay otras demandas.

"Desde hace más de dos meses, se están llevando a cabo protestas sobre el proyecto de ley de extradición de presuntos delincuentes. Nuestros ciudadanos, policías y reporteros resultaron heridos durante incidentes violentos. Hubo escenas caóticas en el aeropuerto y en las estaciones y las carreteras y túneles fueron bloqueados de repente, causando retrasos e inconvenientes en la vida cotidiana", comenzó Carrie Lam en un discurso.

El jefe de Gobierno añadió que "el Gobierno ha respondido en varias ocasiones" a las cinco demandas que plantea el movimiento prodemocrático. "El 15 de junio anuncié que el proyecto de ley había sido suspendido y luego reiteré que'la ley estaba muerta' y que todo el trabajo legislativo se había detenido por completo", dijo. Sin embargo, los manifestantes exigieron una cancelación formal de esta legislación, ya que temían que el proyecto de ley se recuperara de nuevo.

Carrie Lam cedió así a la primera de las cinco reivindicaciones del movimiento prodemocrático: la retirada de una ley que permitiera la extradición de presuntos delincuentes a China. En las últimas 13 semanas, con el aumento de las protestas, las demandas de los manifestantes también han aumentado. El movimiento pro-democracia argumenta que no basta con retirar la ley de extradición, sino también liberar a los manifestantes que fueron detenidos, no identificar las acciones de las protestas como disturbios, forzar una investigación independiente sobre la violencia policial, la dimisión del jefe de gobierno y el sufragio universal en las elecciones para el cargo de Carrie Lam y para el Consejo Legislativo.

Sobre estas otras cuatro demandas, Carrie Lam argumenta: el Consejo Independiente de Quejas contra la Policía ya ha abierto una investigación; las protestas sólo tienen efecto legal si hay "pruebas reunidas" que indiquen que fue un motín; los manifestantes arrestados no pueden ser liberados porque eso sería "contrario al estado de derecho" y el sufragio universal es un objetivo, pero debe haber "un entorno propicio para la confianza y la comprensión" para hacerlo.

Las protestas en Hong Kong han estado marcadas por violentos enfrentamientos entre los manifestantes y la policía, que han utilizado balas de goma, gas pimienta y gas lacrimógeno. El 1 de julio, algunos manifestantes incluso invadieron el Parlamento. El South China Morning Post también cita a una fuente gubernamental que indica que al cancelar formalmente esta legislación, Carrie Lam pretende "simplificar la agenda legislativa", que es un "procedimiento técnico" para reabrir el Parlamento después de las fiestas de octubre.

A finales de agosto, se informó que Carrie Lam ya había sugerido ceder a algunas de las demandas de los manifestantes, como la eliminación de la ley de extradición, en un informe enviado a Beijing este verano. El gobierno central chino, sin embargo, rechazó la propuesta y ordenó que se mantuviera firme en su posición.

En 1997, cuando Hong Kong fue transferido a la República Popular China, se adoptó el lema "un país, dos sistemas", y los manifestantes sostienen que este proyecto de ley de extradición podría socavar este principio. Al igual que en el caso de Macao, para esa región administrativa especial de China se acordó un período de 50 años con un alto grado de autonomía en los niveles ejecutivo, legislativo y judicial. El gobierno central chino es responsable de las relaciones exteriores y la defensa.