Amnistía Internacional denuncia tortura policial en Hong Kong

Policía de Hong Kong / Adryel Talamantes - ZUMA Wire - dpa - EP

Amnistía Internacional (AI) denuncia los abusos cometidos por las fuerzas policiales contra manifestantes que participaron en protestas a favor de la democracia en Hong Kong, y exigió una investigación independiente.

Para este informe, la organización no gubernamental (ONG) para la defensa de los derechos humanos entrevistó a 21 detenidos, que pidieron no ser identificados por temor a posibles represalias, así como a abogados y profesionales de la salud.

"Casi todos los encuestados describieron haber sido golpeados con porras durante la detención, aunque no constituyeran una amenaza", y "el 85% de los entrevistados fueron hospitalizados como resultado de la agresión y tres pasaron al menos cinco días en el hospital", afirma AI.

En el informe publicado este viernes 20 de septiembre, la ONG cita el caso de un hombre que dice haber sido torturado después de negarse a responder a una pregunta de la policía durante el interrogatorio.

"Sentí que mis piernas fueron golpeadas por un objeto muy duro. Entonces un oficial puso sus rodillas en mi pecho. Sentí el dolor en los huesos y no podía respirar. Traté de gritar, pero no pude", relató el entrevistado.

El documento también menciona al caso de una joven que fue detenida en una protesta en Sheung Wan en julio y que dijo que había sido golpeada por la espalda mientras escapaba de un cargo policial.

"El uso de la fuerza fue claramente excesivo, una violación del derecho internacional de los derechos humanos", dice Nicholas Bequelin, director de AI para Asia Oriental.

La acción policial de Hong Kong para controlar a los manifestantes en la calle "ha sido transmitida en vivo para que el mundo la vea", pero "mucho menos visible ha sido la abundancia de abusos policiales contra los manifestantes arrestados", señala Bequelin.

La AI "pide una investigación independiente e imparcial que dé como resultado el enjuiciamiento, la justicia y la reparación, ya que hay poca confianza en los mecanismos nacionales existentes".

CRISIS POLÍTICA

Una investigación independiente sobre la represión policial es una de las cinco demandas de los manifestantes, que hasta ahora sólo han logrado una: la retirada oficial, anunciada el 4 de septiembre, de una controvertida propuesta para enmendar la ley de extradición.

Las protestas en Hong Kong comenzaron en junio pasado, antes de que el Consejo Legislativo (parlamento) comenzara a debatir la controvertida propuesta, que permitiría la extradición de presuntos delincuentes a jurisdicciones sin acuerdos previos, como la China continental.

La suspensión inicial de la propuesta no ha calmado las protestas antigubernamentales, que se han intensificado en los últimos tres meses, con enfrentamientos entre la policía y manifestantes cada vez más violentos en la peor crisis política desde la transferencia de soberanía de la antigua colonia británica a China.

Los manifestantes siguen exigiendo que el gobierno también responda a otras tres demandas: la liberación de los manifestantes detenidos, que las acciones de las protestas no se identifiquen como disturbios, y la dimisión del jefe de gobierno y la consiguiente elección de un sucesor por sufragio universal.

La transferencia de Hong Kong a la República Popular China en 1997 se llevó a cabo bajo el principio de "un país, dos sistemas". Al igual que en el caso de Macao, para esa región administrativa especial de China se acordó un período de 50 años con un alto grado de autonomía ejecutiva, legislativa y judicial, siendo el gobierno central chino responsable de las relaciones exteriores y la defensa.