​Cómo la extrema derecha secuestró símbolos cotidianos

Hacer el gesto de 'Ok' con la mano no convierte a nadie en ideológicamente extremista, ni es, en sí mismo, un mensaje de incitación al supremacismo blanco. Un símbolo, como una palabra o un número, es sólo un símbolo, hasta que alguien, por casualidad o con un propósito, asocia una idea con él.

Los significados reinventados por la extrema derecha marcan la pauta para el siguiente análisis: "En el fondo, estamos corrompiendo el verdadero significado de un símbolo".

De vez en cuando, este es otro símbolo aparentemente inofensivo que se convierte en un estandarte de movimientos xenófobos o exaltantes de algún tipo de superioridad. Sucedió con la Rana Pepe (Pepe the Frog, en inglés) en 2016, con la leche en 2017, también con la cantante americana Taylor Swift y con el símbolo de "Ok". En todos los casos, la extrema derecha ha visto una forma de comunicar internamente o de propagar sus ideas.

Algunos de estos signos fueron incluso reconocidos como símbolos de odio por la United States Anti-Defamation League (ONG judía), que suma más de tres docenas de números, palabras, símbolos y figuras, a los que se atribuyeron ciertos significados a pesar de ser inofensivos en su génesis.

En el caso del signo "Ok" -que fue utilizado por el atacante neozelandés Branton Tarrant en el juzgado y es comúnmente utilizado por miembros de movimientos supremacistas en manifestaciones, "su uso en la mayoría de los contextos es totalmente inofensivo e inofensivo", pero "adquirió un significado nuevo y diferente al ser promovido por los miembros del sitio 4chan como una representación de las letras 'WP', de 'White Power''", según la ADL.

Frog Pepe es un ejemplo de esto: un personaje de un cómic, se transformó en un meme de Internet y terminó adoptando un personaje extremista al ser manipulado con un bigote de Hitler, uniformes nazis y ropa de la organización Klu Klux Klan (KKK). 

Hasta tal punto que Zara tuvo que quitar de la venta una falda con dos ranas impresas.

El 'Moon Man' es otra: inspirada en una mascota McDonald's de los años 80 diseñada para anunciar el servicio nocturno de la cadena (una luna blanca y sonriente con gafas de sol), se asoció fácilmente con el KKK debido a su imagen.

Para Madalena Oliveira, profesora de Semiótica, Periodismo y Comunicación e Idiomas de la Universidad del Minho, este tipo de apropiación tendría su origen en un primer uso "ocasional", que se repite "por parte de aquellos que eventualmente se identifican" con la persona que lo manifestó o con el contexto.

Así, "por el uso repetido, la gente termina atribuyendo una cierta connotación al gesto en cuestión".

La investigadora revela a 'Jornal de Notícias' que "quien lo hace por primera vez no tendría la intención de relacionarlo con la extrema derecha", sino que "de hecho, su uso asociado a un determinado acontecimiento y su repetición constante hacen que esta identificación por parte del público en general".

"Si vemos un gesto o un símbolo constantemente presente en contextos de grupos de ciertas ideologías, es natural que exista entonces una asociación mental y psicológica con esa ideología cuando vemos el símbolo", argumenta.

"A veces las cosas nacen accidentalmente y luego se propagan viralmente y adquieren proporciones enormes", considera Oliveira.