​Morales gana las elecciones, pero UE y EE UU piden una segunda vuelta en Bolivia

Los resultados oficiales publicados el jueves 24 de octubre indican que se espera que el presidente boliviano Evo Morales sea reelegido para el cargo en la primera vuelta de las elecciones, pero la Unión Europea, Estados Unidos, Brasil, Argentina y Colombia están convocando a una segunda vuelta.

Los resultados oficiales del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, citados por 'AFP', indican que con el 99,81 por ciento de los votos contados, Evo Morales obtuvo el 47,06 por ciento de los votos, frente al 36,52 por ciento de su principal rival, el candidato centrista y ex presidente boliviano Carlos Mesa.

El resultado asegura que Evo Morales pueda ahora declararse ganador en la primera vuelta por 10 puntos porcentuales, lo que hizo en rueda de prensa.

El sistema electoral boliviano otorga la victoria al candidato con al menos el 50 por ciento más un voto, o más del 40 por ciento, pero con 10 puntos de ventaja sobre el segundo. Si no alcanzan estos porcentajes, los dos más votados se disputan una segunda vuelta.

Mesa advirtió que no reconocería un resultado que excluye una segunda vuelta contra Morales y denunció un "fraude gigantesco" por parte de la comisión electoral a favor del presidente saliente, que se postulaba por cuarto mandato consecutivo.

Por su parte, la Unión Europea pide una segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Bolivia "para restablecer la confianza" en los resultados de las elecciones celebradas el domingo, que siguen siendo objeto de críticas por parte de los rivales de Morales, por haberse declarado vencedor sin que se conozcan los resultados definitivos.

"La Unión Europea comparte plenamente la valoración de la Organización de los Estados Americanos (OEA) de que las autoridades bolivianas deben llevar a cabo un proceso de recuento de votos en curso y de que la mejor opción sería celebrar una segunda vuelta para restablecer la confianza y garantizar el respeto de la opción democrática del pueblo boliviano", escribió Maja Kocijancic, portavoz de la Comisaria Federica Mogherini, en un comunicado distribuido en La Paz.

Estados Unidos, Brasil, Argentina y Colombia también solicitaron el jueves una segunda vuelta de las elecciones si la OEA no confirma el resultado de la primera vuelta.

Si la misión de observación de la OEA "no está en condiciones de verificar los resultados de la primera vuelta", estos cuatro países piden, en un comunicado, que el gobierno boliviano "restaure la credibilidad de su sistema electoral convocando una segunda vuelta".

A última hora de la tarde del jueves, el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia declaró que la votación tendrá que repetirse en cuatro localidades de la región amazónica boliviana debido a irregularidades, lo que implica un mayor retraso en la publicación de los resultados finales.

La votación parcial tendrá lugar el 3 de noviembre.

Ante las acusaciones de fraude y los días de protestas, el jefe de Estado boliviano ha considerado que las denuncias de la oposición constituyen un intento de "golpe de Estado" para impedir que gane la primera vuelta.

Las protestas se desataron el lunes, con incendios en las sedes del organismo electoral en varias regiones y enfrentamientos entre partidarios y detractores del Presidente, y con la policía.

Además del presidente y vicepresidente, los bolivianos también votaron para elegir a 130 diputados, 36 senadores y nueve gobernadores, uno por cada departamento del país, que integrarán la Asamblea Legislativa para el período 2020-2025, actualmente controlada con una mayoría de dos tercios por el MAS de Evo Morales.

La decisión de Morales de postularse para un cuarto mandato a pesar del "no" en el referéndum de febrero de 2016 fue muy criticada por varios sectores de la sociedad boliviana y de la oposición, que advirtieron de una deriva autocrática en caso de una nueva victoria.

En el poder hace 13 años, Morales se convirtió en el primer presidente indígena y de izquierda del país andino, pero varios casos de corrupción en círculos cercanos al poder y denuncias de cambios autoritarios también han erosionado su imagen, aunque sigue siendo muy popular.

Los partidarios del MAS en el poder y los miembros de la oposición, con algunos llamando a la "rebelión", prometieron salir a la calle en caso de victoria para el campo rival.

Los grandes incendios que devastaron una zona casi del tamaño de Suiza en agosto y septiembre provocaron la indignación de los pueblos indígenas, que acusan a Evo Morales de haber sacrificado a Pachamama, su patria en lengua quechua, para ampliar las tierras agrícolas y aumentar la producción de carne destinada a China.

Los ambientalistas también cuestionan una reciente ley que autoriza un aumento de cinco a 20 hectáreas de deforestación por quema.

Por su parte, Morales hizo campaña sobre los éxitos de la economía (alto crecimiento, fuerte reducción de la pobreza, nivel récord de reservas internacionales) y convirtió a Bolivia en el país con la tasa de crecimiento más alta de la región.