Los toros, una china en el zapato del nuevo Gobierno Sánchez-Iglesias

La propuesta de abolir las corridas de toros parece impensable, pero el partido Unidas Podemos, que hace coalición con el PSOE en el nuevo gobierno, aboga por la eliminación de las ayudas y subsidios relacionados con estos y otros espectáculos que implican el maltrato animal.

Entre las atribuciones del nuevo Gobierno figura la creación de una Dirección General de Bienestar Animal, que estaría encabezada por Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, quien dijo que "es hora de arriesgarse y estar en las decisiones" para cambiar.

Los dos partidos han evitado el tema de las corridas de toros en sus respectivos programas de gobierno, pero con la creación de un portafolio dedicado al bienestar animal el debate sobre este tema en el ejecutivo será inevitable. 

Pedro Sánchez dijo en su momento que no le gustan las corridas de toros, pero que las respeta. Iglesias defendió abiertamente el fin de los espectáculos en 2018, pero terminó moderando el discurso.

"En Unidas Podemos defendemos que las corridas de toros desaparezcan y queremos que el paso sea decidido por el público, para que quede al margen de los gobernantes", escribió Iglesias en Twitter en octubre de 2018.

Los toros han intervenido, en los dos últimos años, en 103 actividades económicas en España, desde la ganadería hasta la hostelería, y han supuesto un impacto económico de 4.150 millones de euros, según los datos recogidos por la Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos (Anoet).

Podemos ha recibido presiones en temas de bienestar animal por el partido animalista Pacma, que ha exigido medidas concretas al nuevo gobierno, como "la prohibición de los circos con animales, de las corridas de toros y de cualquier espectáculo con animales".

Los "morados" evitaron posicionarse a favor de la abolición de las corridas de toros, pero abogaron por la eliminación de los apoyos y subsidios relacionados con estos y otros espectáculos que involucran el maltrato animal, una posición que la Pacma considera "débil" en comparación con lo que propuso.

Ahora, Iglesias tendrá que decidir si intenta acabar con las corridas o dejar pasar el asunto. El peligro, como él mismo reconoció recientemente en una entrevista, es "decepcionar a los votantes".

El pacto gubernamental entre socialistas y podemitas se limita a promover una Ley de Bienestar Animal, que garantiza una relación respetuosa con todos los seres vivos, incluyendo una revisión de los impuestos sobre los servicios veterinarios.