González Laya: "La OMC necesita reformas pero sigue siendo relevante y necesaria"

Explica el papel que puede tener la organización después del Covid en un debate sin preguntas sobre si aspirará a liderarla

La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha afirmado este miércoles que la Organización Mundial del Comercio (OMC) "necesita reformas" pero también que "sigue siendo relevante, no solo relevante, sino necesaria", en el mundo post Covid-19.

Así lo ha señalado durante un debate telemático sobre el futuro de la organización, organizado por el Instituto Peterson para la Economía Internacional (PIIE) en el que, sin embargo, no se le ha preguntado si el Gobierno español presentará su candidatura para ser la próxima directora del organismo.

González Laya ha dicho que ella ve la OMC como "una casa que necesita reformas", pero no ser derribada y construida de nuevo, porque "el mundo post Covid necesitará mucho más multilateralismo y cooperación comercial y no menos, más transparencia, más predictibilidad y más oportunidades de indagar en nuevos desafíos como lo digital, la inversión sostenible o la inversión inclusiva".

Desde que se publicó su nombre como potencial aspirante a liderar la organización en la revista alemana 'Wirtschaftswoche', González Laya se ha limitado a decir que lleva poco tiempo en su actual puesto y que a éste dedica actualmente toda su energía. González Laya trabajó en la OMC entre 2005 y 2013, como jefa de gabinete del entonces director, Pascal Lamy.

En este debate telemático, ha afirmado que hablaba como ministra de un país donde uno de cada cuatro empleos depende del comercio y la inversión internacional. Y ha insistido en que son los Estados miembros de la OMC --y no su Secretariado, aunque éste puede asesorar-- los que tienen que ser "arquitectos, financiadores y diseñadores" de la reforma y deben mostrar amplitud de miras para que la reforma no tenga fallos.

ASEGURAR EL ACCESO A VACUNAS
A su modo de ver, la OMC será extremadamente relevante en el ámbito del acceso a vacunas y tratamientos, porque sus órganos toman decisiones sobre asuntos de propiedad intelectual.

También puede serlo para supervisar las decisiones de política comercial que tomen los países: En los últimos meses, ha explicado, muchos países han tomado medidas restrictivas por el Covid-19 que han "complicado enormemente" la actividad de los pequeños operadores. En tercer lugar ha mencionado el acceso a financiación comercial, que también se ha restringido como consecuencia de la pandemia.

Así, además de "reformar algunas habitaciones", cree que la OMC necesita pensar en lo fundamental para poder dar respuesta a la "nueva normalidad", pero no un "desmantelamiento total" y encontrar un equilibrio entre las funciones para las que fue creada y la flexibilidad para dar respuesta a nuevos retos y a un panorama geopolítico que ha cambiado.

"No digo que la forma de hacerlo sea reevaluar las normas sobre el Trato Especial y Diferenciado, ir a negociaciones plurilaterales (entre varios miembros de la OMC) o reforzar las normas sobre competencia más justa, pero sí que para que la OMC reencuentre su relevancia tiene que al menos reconocer estos desafíos y empezar a pensar en formas de afrontarlos", ha dicho.

González Laya ha reconocido que, en especial en los días del Covid-19, ha habido gobiernos que no han notificado a la OMC sus medidas en el ámbito comercial. Sin embargo, no cree que el papel de la organización sea hacer de "policía" sino incentivar que todo el mundo tenga interés en ser transparente para que las empresas sepan en qué escenario se mueven.